Cada vez más, las personas con algún tipo de discapacidad nos demuestran que no hay límites si uno se lo propone.
La Fundación ONCE lleva tres años trabajando para que los videojuegos sean accesibles a todos. Se trata de ir derribando obstáculos también en el sector de ocio más importante del mundo.
A enfrentarse con enemigos Sergio, ciego, está más que acostumbrado. Porque a diario no tiene siempre pegado a alguien que le guie, pero en este videojuego sí.
Y por fin la industria del videojuego lo tiene, los tiene, en cuenta. Subtítulos, notificaciones visuales y sonoras, lectores de pantalla.
Hasta 70 nuevas armas permiten que los jugadores con discapacidad solo dependan, como el resto, de su pericia para pasar de fase.
Moyorz nació con la enfermedad de los huesos de cristal, ahora sí siente que tiene el mando, se trata de que juguemos todos.