La NASA ha identificado un asteroide “potencialmente peligroso” que se acercará a la Tierra este viernes. Su tamaño se estima en casi 2 kilómetros, el equivalente a cuatro rascacielos como el Empire State de Nueva York o, como comparan algunos medios, tan largo como 350 jirafas juntas. Se trata del objeto 7335 (1989 JA) que, aunque será el más grande en volar próximo a nuestro planeta de 2022, lo hará a una distancia bastante segura. No hay qué temer.
Si te gusta la astronomía, este viernes noche tienes la oportunidad de observar la roca de 1,8 km de ancho que se acerca a la Tierra. Prepara los prismáticos.
Que un asteroide pase cerca de la Tierra es algo relativamente común, pero el 7335 (1989 JA) es extremadamente grande para lo que estamos acostumbrados. Si una roca espacial con sus dimensiones impactara en nuestro planeta, las consecuencias serían catastróficas a nivel global.
Lo más probable es que impactase en el océano, puesto que la mayor parte del planeta está cubierto de agua, pero incluso aunque así fuera lo lamentaríamos. Probablemente no se generaría un tsunami masivo, como muestran las películas de ciencia ficción, pero el calor generado por el evento causaría la evaporación de una cantidad sustancial de agua del océano, lo que provocaría cambios importantes en el clima, según lo estima AccuWeather.
Lo cierto es que, en la historia reciente de la Tierra, no se ha documentado el impacto de un asteroide del tamaño de 7335 (1989 JA). Los eventos más significativos ocurrieron en 2013 y 1908.
En 2013, en Chelyabinsk (en los montes Urales de Rusia), un meteorito de unos 17 metros (mucho más pequeño que el asteroide que nos visita este viernes) provocó una explosión con una fuerza hasta 30 veces mayor que la bomba atómica de Hiroshima y causó miles de heridos. Mucho antes, en 1908, el conocido como 'Bólido de Tunguska', cuyo tamaño se estima en unos 60 metros, cayó en la taiga de Siberia (Rusia) y tumbó 80 millones de árboles, además de reventar carreteras y edificios a más de 60 kilómetros de distancia de la explosión. De haber sucedido en un área metropolitana, las muertes se habrían contado por miles.
El viernes, 27 de mayo, a eso de las 23:26 de la noche (hora peninsular española), el gigantesco asteroide, hará su encuentro más cercano con nuestro planeta, situándose a 4.024.182,72 kilómetros de la Tierra, unas diez veces la distancia de la Tierra a la Luna. La roca viaja a 13,12 kilómetros por segundo.
El 7335 (1989 JA) es un viejo conocido para los científicos. Fue descubierto en 1989, y la última vez que se acercó fue el 1 de mayo de 2015. Su siguiente acercamiento no será hasta el 12 de septiembre de 2029, cuando pasará mucho más lejos de la Tierra que ahora, por lo que este año tendremos una oportunidad de oro que tardará mucho en repetirse para observar el inmenso asteroide.
Los asteroides potencialmente peligrosos (PHA, por sus siglas en inglés) se definen en función de parámetros que miden el potencial del asteroide para realizar acercamientos amenazantes a la Tierra. Específicamente, todos los asteroides que pasan dentro de los 7,5 millones de kilómetros de distancia y miden 150 metros o más son considerados PHA.
Estos objetos espaciales se rastrean desde el Centro de Estudios de Objetos Cercanos a la Tierra, CNEOS, de la NASA.