A Mira Navarro la sordera profunda que sufre no le impide hacer lo que más le gusta: jugar al fútbol. Esta pequeña de tan solo 9 años es jugadora del Benjamín femenino de la Unió Esportiva de Sant Andreu (Barcelona). Está perfectamente integrada en el equipo, es rápida e intuitiva. Recibe las órdenes de la entrenadora a través de su madre que desde la banda le traduce cualquier consigna en lengua de signos.
"Me gusta jugar en equipo. Con mis compañeras me río mucho. A veces no entiendo las cosas que ocurren en el partido pero al traducirlas mi madre me siento segura y feliz. Soy fan de Alexia Putellas y Eunate, jugadora del Bilbao que es sorda como yo. De mayor me gustaría ser entrenadora", explica Mira a NIUS con lenguaje de signos mientras su madre nos traduce.
A la pequeña le costó un poco convencer a sus padres para que le apuntaran al fútbol. En su casa nunca habían sido especialmente futboleros. "Hace cuatro años me empezó a decir que quería jugar al fútbol, tras insistir la apuntamos, pensando que se cansaría y lo dejaría. Nos equivocamos, ahí sigue, le encanta y disfruta muchísimo. Yo también disfruto de verla jugar y poco a poco voy a aprendiendo palabras y conceptos que hasta ahora no sabía", explica su madre, Montse Muñoz.
Montse es la que, durante los partidos y entrenos, le traslada todas las indicaciones que da la entrenadora, ya que en el campo no puede llevar audífono. "Entrenarla es muy sencillo. Cuando doy una consigna a las compañeras su madre la traduce en lenguaje de signos y si hay cualquier cosa que no le queda claro se la aclaramos. El problema es más en los partidos, que cuando la pelota está en juego y ella no te mira porque está concentrada todo se complica", añade Elisabeth Cólera, entrenadora del femenino.
La madre le avisa en qué posición jugará, durante cuánto tiempo y durante el partido le explica lo que va sucediendo. "Le explico por qué pita el árbitro, por ejemplo, o dónde tiene que moverse. A veces lo difícil es conseguir que te mire, porque esos segundos que te está mirando a ti no está controlando ni la pelota, ni lo que hacen los rivales, ni los compañeros", explica Montse.
Tanto la madre como la entrenadora coinciden en que para facilitar la comunicación en los partidos y que no se pierda información sería muy útil contar con armillas o brazaletes vibradores que sirven para dar instrucciones muy sencillas en el momento del juego. "Si tanto yo como ella lleváramos una pulsera que vibrase, si la entrenadora marca algo yo la puedo avisar sin que ella tenga el estrés de estar mirándome todo el rato. Algunos equipos grandes lo tienen y funciona súper bien", dice Montse.
Aseguran que esto daría una mayor autonomía a Mira y mejoraría su rendimiento en el equipo. "Solo necesita una persona que le asigne la información y una tecnología que le avise para poder estar al nivel de cualquier compañera", insiste la madre.
Si bien la pequeña futbolista se ha integrado muy bien en el equipo, cualquier ayuda es válida para facilitar su rutina y que juegue en igualdad de condiciones, tanto con las compañeras como con las rivales. De momento, han pedido estos dispositivos a varias instituciones pero no llegan. Equipos como el Barça ya lo tienen, de hecho, se fabrican en Barcelona.
A Mira le encanta jugar de portera y se le da muy bien. "Tiene muchas más ventajas de portera porque al tener la disminución auditiva no tiene a nadie detrás, nadie le tiene que indicar, ella por sí sola se vale. No le hace falta ningún tipo de señal. Tiene mucha seguridad, muy buen saque de portería, ve muy bien los espacios cuando las compañeras se desmarcan y lo hace fabuloso", asegura Igor Montesinos, entrenador de porteras.
El hecho de que Mira sea sorda hace que tenga potenciados otros sentidos, como la vista. "Es una jugadora muy observadora ya que tiene por costumbre utilizar sus ojos porque por los oídos no le llega la información, entonces quizás observa más los detalles que otras jugadoras", explica la entrenadora.
Todo el equipo coincide en que Mira les ha ayudado a ver la vida de otra manera. "Ella nos da una lección día a día del esfuerzo, de la perseverancia y el sacrificio. Esto te demuestra que cualquier cosa que te propongas en la vida lo puedes hacer si luchas", añade Elisabeth Cólera.
Confían en que poco a poco el papel de Montse pueda ser mínimo. "Cada vez le da menos indicaciones y llegará un momento que ya no hará falta que esté", dice Igor Montesinos. Aseguran que el fútbol tiene un idioma universal y si consiguen los aparatos necesarios para comunicarse todo será más fácil.
Mientras tanto, Mira no se rinde y seguirá luchando por su sueño.