'Bicman', retratista a boli Bic: "Antes me negaba a hacer retratos, 'no es lo mío', decía"

  • Jordi Magrià, ilustrador barcelonés, ha trabajado para icónicas marcas como Chupa Chups o Danone

  • Las redes le han conferido dicho pseudónimo por sus realistas retratos de personalidades catalanas

  • "¿Inconvenientes? No puedes borrar y la punta suelta gotas al erosionarse, pero solo necesitas papel y boli"

Bicman u 'hombre Bic' —en referencia a los famosos bolígrafos de capuchón azul— sorprende a curiosos y entendidos con sus realistas retratosBicman de personajes públicos, principalmente relacionados con la cultura catalana. A Jordi Magrià le picó la curiosidad por la ilustración de joven, cuando trabajaba en su empresa familiar, responsable de que miles de niños se entretuvieran con los icónicos Airgam Boys; Airgam, de hecho, es su apellido al revés.

Nació en Barcelona en 1960 y el ilustrador de la empresa le enseñó lo más básico a inicios de los años 80. Tras colaborar con grandes marcas como Chupa Chups, Danone y un sinfín de supermercados —"todos habéis tenido alguna ilustración mía en vuestras manos"— aprovechó un bajón en el volumen de trabajo para reinventarse; un proceso que describe con la naturalidad de un simple "lo probé, me gustó y seguí".

Ahora, ha recibido dicho pseudónimo, más propio de un superhéroe icono de la marca que de un artista, inundando las redes sociales con sus increíbles ilustraciones, que han llegado hasta manos de incluso Pep Guardiola en Manchester; próximamente, será el turno de Lionel Messi en París. Jordi atiende a este diario desde La Molina, una estación de esquí en los Pirineos de Barcelona a la que se ha desplazado huyendo del calor del verano que tanto afecta a la tinta y, por tanto, a sus retratos.

Pregunta: ¿Por qué Bicman?

Respuesta: Una seguidora me bautizó así en las redes sociales. Me hizo gracia, me lo puse de broma y al final se me ha quedado el apodo.

P: ¿Cómo nació este retratista con nombre de superhéroe?

R: Cuando bajó el trabajo, me puse a dibujar a lápiz, hice retratos de mis hijos. Luego probé con boli y me gustó. Fue cuando encarcelaron a los 'Jordis', a Quim Forn y a Oriol Junqueras después del 1 de octubre. Todo el mundo les enviaba cartas a la cárcel y a mí no se me da bien escribir, pero quería hacerles algo, asó que les hice retratos a boli. Y colgué el de Forn en las redes sociales y fue todo un boom.

P: ¿Se los enviaste a la cárcel?

R: A ellos y al resto de políticos en prisión después. La mayoría me respondieron, agradeciéndome que visibilizara lo que pasaba en Cataluña. De hecho, la primera exposición que he hecho de obras a bolígrafo se llama El Procés a punta de Bic, con ilustraciones y retratos que un grupo de activistas me propuso exponer. Luego empecé a recibir llamadas de otras ciudades y la he llevado a 52 sitios de Cataluña; también en Alicante y Bruselas.

P: ¿Cuánto tardas con cada retrato?

R: Para hacer aquella colección, que comenzó siendo de 21 cuadros, tardé siete meses; unas 80 horas por cada. Ahora tardaría menos porque tengo más experiencia. Aquellos son grandes, del tamaño de un DinA2, pero los pequeños tardo entre 20 y 24 horas.

P: ¿Mostrarte abiertamente independentista te ha comportado problemas en tu trabajo?

R: Las dos empresas cuyos encargos representaban un 99 % de mi facturación dejaron de pasarme trabajo. Me pidieron incluso que desvinculara mi nombre del suyo en LinkedIn. Una de ellas es una empresa de publicidad de Barcelona muy importante, con sede en Madrid y en Tel Aviv, que seguro que pensó "como se enteren mis clientes...". Pero lo volvería a hacer, aun sabiendo que me pasaría esto después porque la satisfacción es inmensa.

P: ¿Próximos proyectos?

R: Ahora estoy dibujando a encausados en manifestaciones independentistas; no llegaré a los 3.000, pero haré bastantes. Y el 4 de septiembre inauguro una exposición de ilustraciones a partir de frases de canciones de Lluís Llach.

P: ¿Qué respuesta recibes de la gente que visita tus exposiciones, ven tus retratos en las redes sociales o te hacen encargos?

R: Un feedback muy bueno. Salen encantados. Me reconocen el realismo, me preguntan si soy dibujante de almas en vez de retratos.

P: Nunca has sido retratista...

R: En mis anteriores trabajos, si me encargaban hacer un retrato, me negaba. "No es lo mío", decía. Siempre he hecho ilustraciones de marcas de alimentación y a esto siempre decía que no. Ahora sí, está claro que soy un retratista, es obvio.

P: Hay quien necesita mucho tiempo para aprender a hacer retratos...

R: Yo creo que se lleva dentro. Siempre me ha gustado dibujar, pero de niño me negué a entrar al Centro de Arte y Diseño Massana porque siempre he sido muy introvertido. Ahora, me arrepiento. Antes de hacer los retratos a los presos, llevaba cinco meses dibujando con bolígrafo y comencé con Morgan Freeman, alguien bien complicado... siempre dibujo lo complicado y, si sale bien, tiro adelante.

P: ¿Ventajas e inconvenientes de dibujar a bolígrafo?

R: ¿Ventajas? Que solo necesitas bolígrafo y papel. Y que no se ensucia al pasar la mano, cosa que sí que pasa con el lápiz. Inconvenientes, que no puedes borrar y tiene que salir a la primera. Y tiene otra complicación: con el roce con el papel, la punta se erosiona y suelta gotas de tinta, y tienes que ir con cuidado. Cuando llevo la mitad de uno, ya tengo que usar otro nuevo.

He pasado agosto en los Pirineos porque el calor hace que la tinta sea más líquida y el boli suelta más gota. Es horroroso

P: ¿Cuánto te dura un boli bic?

R: Muchísimo. Solo he gastado uno al que no se le desgastó la punta. Y para los 21 cuadros de la colección del 'procés' utilicé cinco. Antes me compraba una bolsita en el supermercado; esta vez me he comprado una caja de 100 por Internet, supongo que me durarán un año o dos. Ya no me tengo que preocupar (ríe).

P: Es asombrosa la variedad de tonos que consigues con un solo color, el azul...

R: Solo es soltar más tinta o menos. Según la cantidad de tinta que sueltas, sale más fuerte o más flojo, igual que dibujar con grafito, con lápiz, solo que hay grafitos más duros o más suaves para ello. Con el boli es pasar y pasar y pasar... para que tape bien, debes pasar muchas veces e ir cruzando las rallas para que quede bien. Hay quien se ha pensado que mis obras están hechas con aerógrafo por eso.

P: ¿Qué es lo que más cuesta?

R: El pelo se hace muy pesado por eso mismo, hay que pasar una y otra vez para tapar. Y dibujar en verano es horroroso: el calor hace que la tinta sea más líquida y el boli suelta más gota. De hecho, he estado haciendo uno y lo he pasado mal porque, además, se me enganchaba el papel en la mano. Es muy incómodo, y más este verano, con este calor tan intenso.

P: Curioso, el calor afecta a la tinta... ¿Cómo lo has solucionado?

R: Huyendo del calor. Me he venido a La Molina, en los Pirineos, donde tenemos un apartamento, para acabar ese retrato. Y nos hemos quedado todo este mes.

P: Estás preparando algo para nada más y nada menos que Lionel Messi tras su marcha del FC Barcelona...

R: Soy culé, no muy futbolero, pero sí. Ya dibujé a Guardiola y se lo envié a Manchester. Tengo dibujado a Laporta, Piqué... y ahora comenzaré con Messi. Acabo de hacer el montaje con las fotos que he elegido y empezaré en septiembre para tenerlo acabado a finales de mes y agradecerle las alegrías que nos ha dado durante todos estos años.

P: ¿Cuánto dependes de las redes sociales?

R: Al 100 %. Absolutamente. Para mí, es muy importante tener seguidores porque es la única manera de que me conozcan y me envíen trabajos. La mayoría de visitantes a mis exposiciones vienen porque han visto mis obras en algún tweet o alguna publicación mía. Si no, no vendría prácticamente nadie.

P: Messi te ha dado un empujón...

R: Estaba estancado en 35.000 seguidores y tardé dos días en llegar a los 40.000 tras proponer retratarlo si alcanzaba esa cifra.