Tura Soler se asoma al pantano de Susqueda para buscar al asesino de Marc y Paula: “Está todo por hacer”

  • 'A orillas del pantano' (Ediciones Península) relata la investigación de la periodista Tura Soler sobre el asesinato de dos jóvenes en el pantano de Susqueda (Girona)

  • Los cadáveres de Marc y Paula fueron hallados en el pantano un mes después de su desaparición, y su asesinato sigue siendo una incógnita

  • La periodista Tura Soler reconoce que es uno de los casos más sonados que ha vivido: "Cuanto más sé, menos entiendo"

El 26 de septiembre de 2017 encuentran en el pantano de Susqueda (Girona) los cuerpos de dos jóvenes con evidentes signos de violencia. Marc y Paula, una pareja de veinteañeros, llevaban un mes desaparecidos.

Fueron al pantano a practicar kayak y ya no se les volvió a ver. Su coche y el kayak aparecieron también hundidos, con piedras para que nunca volvieran a la superficie. Han pasado cuatro años desde que este trágico suceso hizo temblar a los vecinos del pantano.

¿Quién estaba detrás de la muerte de los dos jóvenes? ¿Por qué les habían matado y habían hundido sus cuerpos en el pantano? A día de hoy, todas estas preguntas siguen sin respuesta. Algo que la periodista de El Punt-Avui Tura Soler deja claro en su libro 'A orillas del pantano' (Ediciones Península), un recorrido por la historia del doble crimen que sigue removiendo las aguas de Susqueda.

Pregunta: Si los lectores esperan encontrar respuestas en su libro, lo que van a obtener son muchas más preguntas.

Respuesta: He ido mucho al pantano y te aseguro que cuanto más sé del tema, menos lo entiendo. El crimen de Marc y Paula es como un puzle y ninguna de las piezas encaja. Está todo por hacer, porque han pasado más de cuatro años y todavía no se sabe por qué mataron a los dos jóvenes, dónde está el arma del crimen y cuál es el escenario exacto donde Marc y Paula mueren.

P: ¿Por qué cree que está siendo un caso tan complejo?

R: El lugar donde suceden los hechos es muy complicado, una zona boscosa, alejada de todo. Además, pasan varios días hasta que la desaparición de la pareja empieza a tratarse como un caso criminal, eso hizo que los medios policiales tardaran en implicarse de forma intensa. Marc y Paula desaparecieron en agosto de 2017, cinco días después de los atentados en la Rambla en Barcelona. Eran momentos muy complicados para los Mossos d’Esquadra.

P: Insiste mucho en la importancia del escenario donde se comete el crimen.

R: El pantano de Susqueda es el protagonista de mi libro. De hecho, las primeras páginas las dedico a repasar todos los sucesos que han marcado este escenario, que no son pocos. Algunos los he cubierto yo misma como periodista de sucesos de El Punt-Avui, como la desaparición de una vecina de Sant Hilari (Girona) que se sospecha que fue arrojada a las aguas del pantano por su asesino, Josep Talleda. Un asesino en serie que falleció en la cárcel, condenado por la muerte de otras jóvenes.

P: ¿Cuántas veces ha llegado a pisar ese pantano?

R: No las he contado, pero no podría hacerlo solo con los dedos de las manos y los pies. Más de 30 seguro. Después de publicar el libro, la gente me pregunta sobre el pantano y me dice que quieren visitar los escenarios principales de la historia. Por ejemplo, la famosa barraca de Bartomeu Soler, un personaje que se convierte en uno de los protagonistas del libro porque vive muy cerca del punto donde suceden los hechos. Incluso llegó a ser sospechoso del crimen.

P: El libro también es una forma de reivindicar el periodismo de investigación, sin prisas y directo a las fuentes.

R: Era una de mis intenciones. Por eso en el libro hablo de mí en tercera persona y me incluyo como un personaje. Una periodista de sucesos que pisa el terreno y se acompaña de su particular tripulación, dos policías que siempre me acompañan al pantano. Es una forma de reivindicar un periodismo que cada vez se puede hacer menos, que es el de insistir y meter las botas en el fango. A veces se sacan muchas cosas y otras pierdes un día entero y no obtienes nada a cambio, así funciona el periodismo de sucesos.

P: Háblenos de su amigo invisible, un anónimo que la escribe para darle pistas sobre el caso.

R: Algunos lectores me han preguntado si es una figura retórica que me he inventado para el libro, pero no. Es un personaje real que aparece en mi vida a través de las redes. No sé quién es, pero a menudo me manda mensajes para darme información sobre el caso. Siento que es una persona que comparte, como yo, la inquietud de encontrar la verdad y saber qué pasó en Susqueda.

P: ¿Sigue en contacto con él?

R: Hace días que no me escribe. Pero tengo comprobado que no es una persona que le guste gastar tiempo ni palabras. Cuando tiene algo que decir, me lo pasa para que yo tire del hilo y luego se esfuma.

Se hicieron 157 pruebas de ADN y no hay ninguna que vincule a Jordi Magentí

P: ¿Diría que la investigación ahora está en punto muerto?

R: Los Mossos tienen pendiente aportar algunos informes a la causa, resultados de algunas pruebas como la búsqueda del arma, que se hizo con la armada en el fondo del pantano. No se si están esperando a que les salga alguna otra pista. No es nada fácil, es un expediente muy complejo con miles de folios y que ya ha pasado por tres jueces.

P: Pero los Mossos tenían a un sospechoso, al que se llegó a detener y enviar a la cárcel, Jordi Magentí.

R: Hay indicios encadenados, en base a los que los Mossos construyen su teoría contra él. Pero no hay una prueba científica firme, ni ADN. Se hicieron 157 pruebas de ADN y no hay ninguna que vincule a Jordi Magentí con las víctimas ni viceversa. Cuando se conocieron los resultados de las pruebas, la Audiencia de Girona decretó la libertad de Jordi Magentí porque consideró que los indicios eran muy débiles para mantener la orden de prisión.

P: En el momento de su detención, cinco meses después del crimen, parecía que la policía catalana no tenía duda sobre su autoría.

R: Creo que se ha focalizado la investigación en Jordi Magentí. En el momento en el que se identifica al pescador y se le sitúa en el pantano el día de la desaparición de Marc y Paula, la investigación se centra únicamente en él. Cuando descubren los antecedentes del pescador, construyen un perfil criminológico. Creo que aquí pesó el pasado de Magentí, que ya fue condenado a 15 años de prisión por asesinar en 1997 a su exmujer.

P: Al otro lado, el dolor inmenso de dos familias que han perdido a sus seres queridos ¿Te has puesto en contacto con las familias de Marc y Paula?

R: Las familias de Marc y Paula escogieron estar alejados del foco mediático desde el primer momento y hay que respetarlo. No he hablado con ellos. Han sufrido una injusticia bestial y se cometería otra injusticia igual de grande si no se descubre qué pasó en el pantano y por qué murió la pareja. Pero no soy yo quien tiene que resolver el crimen, eso es trabajo de los Mossos.

P: ¿Confía en la resolución del caso?

R: Tengo la esperanza de que así sea. ¿Quién te dice que la clave de este caso no esté en algún lugar del pantano, pero todavía no la hemos sabido ver?

Y como no podría ser de otra forma, la entrevista a la periodista termina con una pregunta, el gran interrogante del caso. Si algún día, en algún momento, se encontrará la llave que abrirá la puerta a resolver un caso que, seguro, quedará para siempre marcado en la historia del misterioso pantano de Susqueda.

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