Pocas dudas genera decir que Eli Segura es una de las madres más felices a fecha de esta publicación. Ella acompañó este lunes 29 de noviembre a su hija a París, a una gala en la que se convirtió en la primera futbolista española en recibir el Balón de Oro.

'Su' Alexia Putellas es la mejor del planeta en un deporte monopolizado por hombres. Una tendencia que cree que está en vías de cambio y así lo celebra, al constatar que cada vez más niñas juegan al fútbol. Así lo expresa al periodista de Mediaset Alberto García en el parque de las Pruneres, en Mollet del Vallès, donde la actual futbolista del FC Barcelona ya daba patadas al balón de pequeña.

Y en días de extrema felicidad como este, esta familia catalana no puede evitar recordar la muerte del padre de familia, el encargado de acompañar a Alexia a los entrenamientos hasta los 18 años: “Su padre estará orgulloso allí donde esté”.

P: ¿Qué sentiste al escuchar el nombre de tu hija en la gala?

R: Es muy difícil de expresar. Es algo muy grande, un orgullo, una satisfacción... Las redes sociales decían que era favorita, pero no me lo esperaba. Es algo que nunca te esperas.

P: El padre de Alexia está más presente que nunca estos días...

R: Cuando murió, ella tenía 18 años y su hermana, tres menos. Él se desplazaba siempre con ella para arriba y para abajo en los entrenos y yo me quedaba con la pequeña, excepto los fines de semana que íbamos todos a verla jugar. Ella lo dialogaba todo con él sobre los partidos, en casa, en el campo, todo.

P: Su discurso emocionó a todos...

R: Ella estaba 'sola' en el escenario y lo que decía se lo decía a su padre. Y eso que el teatro estaba a rebosar de gente y con grandes figuras, ¿eh?. Su padre estará orgulloso y, esté donde esté, lo habrá visto.

P: ¿Se lo preparó?

R: No. Lo hizo sobre la marcha. Dice lo que siente. Es humilde. Es lo que veis y escucháis de ella. Estaba muy tranquila, la he visto más nerviosa en algunos partidos. Así es Alexia y yo sabía que le iba a salir bien.

P: Todos te vimos muy emocionada...

R: Ni quería subir al escenario porque pienso que ella es la protagonista, pero es que tampoco podía: ¡me temblaba todo el cuerpo y me tuvieron que ayudar!. Y allí arriba solo veía a mis hijas, no veía nada más.

P: ¿Qué te dijo al bajar?

R: Hablamos muy poquito, solo nos preguntó "¿estáis bien?" a mi y a su hermana, y me dijo "gracias, mamá".

P: Mejor jugadora de fútbol del planeta, vaya reconocimiento, ¿no?

R: El fútbol ha sido su vía de escape y este no es solo un reconocimiento individual sino colectivo. También hay mucho sacrificio. Cuando era más jovencita, sus amigos jugaban, salían... pero ella no. No iba al cine porque tenía que estudiar ya que tenía partido después, por ejemplo.

P: Se ha convertido en referente...

R: El fútbol femenino a nivel estatal lo necesitaba, y espero y deseo que esto vaya a más. Cuando era más pequeña y bajaba a esta plaza a jugar, eran una niña y seis niños. La semana pasada, le pasé un vídeo y le dije que ahora es al revés: había cinco niñas y un niño. Algo está cambiando.