El presidente de Junts, Carles Puigdemont, ha intervenido hoy por videoconferencia en una rueda de prensa de la formación para dar cuenta del acuerdo alcanzado con el Gobierno de Pedro Sánchez para la "delegación de las competencias" en materia de inmigración a la Generalitat. Reivindicando haber conseguido algo que perseguían "desde el principio", ha señalado que "una vez la ley entre en vigor", Cataluña gestionará "una competencia que solo ejercen los Estados".
"Es una delegación integral de competencias para gestionar de manera integral las competencias en inmigración. Todo lo que tiene que ver con la vida de una persona que viene del extranjero a Cataluña pasará por la Generalitat, y eso es integral. Este objetivo que teníamos desde un principio es algo que veníamos persiguiendo y, ha sido difícil, pero al final lo hemos conseguido”, ha resumido Carles Puigdemont, que se ha pronunciado después de que tanto Junts como PSOE hayan registrado en el Congreso una propuesta de ley orgánica para la delegación de dichas competencias a Cataluña.
Como parte de ello, la propuesta incluye la gestión de la Generalitat de los Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE) y la devolución de los extranjeros que tengan prohibición de entrada.
En sus primeras palabras, Carles Puigdemont ha querido destacar que el acuerdo alcanzado entre Junts y PSOE en materia de inmigración ha sido "desde la oposición", defendiendo al mismo tiempo su importancia respecto al futuro de Cataluña.
"Hemos cerrado un acuerdo para que el Gobierno de nuestro país, aunque estemos en la oposición, tenga unas herramientas que nosotros queremos para nuestras instituciones. Y esto lo vamos a seguir haciendo. Ya lo hemos hecho en el ámbito de la inmigración y cuando haga falta hacerlo en el ámbito de la financiación o en el techo de gasto haremos lo mismo", ha defendido.
"Cuando entre en vigor esta ley, Cataluña asumirá de manera integral las competencias del Estado en una materia que es de extrema importancia para el futuro de nuestro país, y las va a asumir en un momento crucial", ha reivindicado.
"Sabemos, y eso está fuera de toda duda, que sin inmigración no hay progreso en muchos ámbitos, pero también sabemos que sin integración no hay nación. A nosotros nos interesan los dos aspectos, pero hoy, vista la situación del fenómeno en los últimos años, estas dos cosas no se pueden garantizar con la gestión que veníamos haciendo hasta ahora; con el modelo de gestión que teníamos. Ni podemos asegurar el progreso en toda la sociedad catalana, incluidos los que acaban de venir, ni podemos asegurar el futuro de nuestra identidad nacional, que se basa en la lengua, la cultura y nuestros valores propios de la catalanidad que han contribuido durante décadas a la integración constante de las diferentes olas migratorias que nuestro país ha conocido desde siempre", ha defendido.
Aseverando que "en Cataluña la inmigración es un fenómeno histórico" y "un fenómeno de presente y de futuro", el líder de Junts ha realizado en este sentido distintas apreciaciones: "Se puede hacer mucha demagogia a este respecto y se puede hacer mucho mal a la convivencia, pero no se puede negar la realidad. No se puede negar la importancia del fenómeno, porque esto es un obstáculo para aquel que quiera trabajar en el país y también en estos ámbitos más incómodos, difíciles".
"Ya pasó hace unos años con las competencias de las presiones. Nadie las quería. Solo era el País Vasco el que las ha reclamado, pero llevamos mucho tiempo en Cataluña gestionando una competencia difícil que nadie quiere tener. También pasó con las competencias de Tráfico. No es una competencia que la gente quiera, porque esto de poner multas a los ciudadanos no resulta cómodo… Pero estas dos competencias las hemos ejercido con éxito y reconocimiento social; con resultados que se pueden explicar. En los próximos años lo mismo va a ocurrir con la gestión de la inmigración", ha aseverado.
Continuando con su discurso y centrándose en los asuntos relativos a la inmigración, Puigdemont ha apuntado también a los retos que tendrán por delante. "Recogemos esta tradición, esta voluntad mayoritaria de la sociedad catalana de asumir competencias para nuestro país. Pero tenemos que hacer las cosas bien: no podemos ignorar los problemas a los que nos enfrentamos como sociedad, y también en Europa, como la amenaza de la violencia y la radicalización religiosa. Por otra, tenemos el aumento de los postulados xenófobos o racistas. Esto nos obliga a hacer cambios en la manera de gestionar el fenómeno para garantizar nuestro modelo de vida y el progreso social y económico de nuestra sociedad, su cohesión y convivencia", ha defendido.
"Cataluña es uno de los países en Europa más avanzados en este sentido. Las cifras son muy claras y no podemos ignorar el riesgo de que los servicios públicos se desborden si no hacemos cambios. El impacto del fenómeno es transversal. Desde la educación, la vivienda, la salud, los transportes públicos, etc. Y, por tanto, debemos abordarlo desde esta perspectiva", ha dicho, mirando al futuro en lo que respecta a la gestión de estas nuevas competencias.
"Es una tarea que no solo implicará a la Generalitat. También a los Ayuntamientos, porque cuanto más proximidad haya, más eficaz será la respuesta", ha dicho.
"Una vez la ley entre en vigor y Cataluña asuma estas competencias de manera integral, nuestro sistema político y nuestro sistema institucional gestionarán una competencia que solo ejercen los Estados, y esto exige una gran responsabilidad y una preparación que no va a ser fácil pero que estamos dispuestos a hacer. Al final, estaremos mucho más preparados para el futuro como nación", ha sentenciado.
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