El cierre de la única tienda que disponía de pan y medicamentos en El Torms (Lleida) ha obligado al consistorio de la pequeña localidad catalana de 137 habitantes a tomar una decisión para que los vecinos puedan adquirir este alimento básico. Para ello, la alcaldía se ha hecho cargo de la venta y ahora para comprar solo tienen que acudir al interior de las instalaciones del Ayuntamiento.

"Nos quedamos sin tienda, donde daban las medicinas y el pan y tenemos que hacernos cargo. Los mínimos de los mínimos, que es el pan y las medicinas", explica Josep Guiu, alcalde de Els Torms, sobre un problema que afecta a los "pueblecitos pequeños".

A finales de 2024, el consistorio fue informado de que la única tienda del pueblo que vendía el pan y los medicamentos tenía que cerrar. "No hay gente, no hay negocio y una cosa lleva a la otra. Nadie quiere abrir negocios. De los mínimos tiene que hacerse cargo la administración", añade Josep Guiui.

De este modo, decidieron asumir un servicio que sus vecinos agradecen. "Están al tanto de que serán unos meses", culmina el alcalde de la localidad catalana, donde diferentes cargos del Ayuntamiento se reparten las tareas para la venta de los productos básicos.

"Son pueblos muy envejecidos. La gente joven trabaja fuera y no encontramos nadie que asuma tal actividad", admite Elisabeth Vilalta, administrativa del consistorio de Els Torms, quien destaca que el pueblo necesita ayuda para tener las mismas oportunidades que una ciudad.

"No puedes dejar a un pueblo sin servicios básicos. Esto es lo más urgente y es lo que tenemos en solución, pero falta la tienda", sentencia Elisabeth sobre una problemática que, de momento, tiene como solución la venta de pan y de medicamentos desde el interior del Ayuntamiento.

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