En la calle no hay sitio para refugiarse del frío. Eso lo saben las personas que no tienen casa y viven noches muy complicadas cuando las temperaturas bajan. La ayuda que reciben de las ONGs es crucial para su supervivencia. La periodista Claudia Reimat ha acompañado a voluntarios de Cruz Roja, en Barcelona durante el reparto de mantas y de comida caliente.

En un comedor voluntarios de la Cruz Roja ultiman todos los detalles para salir a la calle en busca de personas vulnerables que lo estén pasando especialmente mal por las temperaturas gélidas. Lo más importante es este paso para salir bien preparados con todos los alimentos distribuidos para cada usuario y ser realmente una ayuda frente a este episodio de bajas temperaturas.

Esta es la primera parada San Vicent del Sors. Los voluntarios se acercan a las personas sin hogar para ofrecerles ayuda. Llevamos caldo, saco de dormir, comida y estamos aquí para ayudarles, escuchar lo que ellos necesitan.

Hay mucho frío, necesitan estar siempre en las mantas y todo. "Son las 9.00 de la noche, el frío se nota todavía más. Cualquier apoyo para este usuario, como un saco de dormir, marca la diferencia.

Ya nos lo hemos encontrado dormido, así que le hemos dejado la bolsa con las provisiones que llevamos y cuando que mañana cuando se levante sepa que hemos pasado por aquí. Cruz Roja ha salido con el objetivo de ayudar a 10 personas, son más de 100 en lo que va de mes.

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