La esperanza de vida sube siete años en cuatro décadas en Barcelona: 86,9 años en mujeres y 81,3 en hombres
La esperanza de vida de la población barcelonesa ha aumentado en 6,6 años para las mujeres y en 7,7 para los hombres desde 1984
La mortalidad prematura ha disminuido gracias a los programas de prevención primaria y detección precoz
El tabaquismo se ha reducido durante los últimos 40 años, principalmente en los hombres: del 48% en 1986 al 19% actual
La Agencia de Salud Pública de Barcelona (ASPB) ha detectado un aumento de la esperanza de vida de los barceloneses desde 1985, de 6,6 años en el caso de las mujeres y de 7,7 en el de los hombres,, por lo que sube unos siete años en cuatro décadas.
El Informe de Salud de Barcelona, en motivo del 40 aniversario del primer estudio de este tipo, destaca que las mujeres barcelonesas viven, de media, 86,9 años, y los hombres, 81,3; un aumento de 6,6 y 7,7 años respecto a 1985, respectivamente, pero que se sitúa por debajo de las cifras prepandemia.
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En el caso de la mortalidad prematura ha disminuido en un 49% en las mujeres y un 51% en los hombres, principalmente gracias a la reducción de muertes por tumores malignos y enfermedades del sistema circulatorio; asimismo, la mortalidad infantil ha caído desde las 9 hasta las 2 defunciones por cada mil bebés.
El tabaquismo se reduce
El tabaquismo se ha reducido durante los últimos 40 años, principalmente en los hombres: el 48% que fumaba en 1986 se ha pasado al 19% actual. En mujeres, la cifra ha oscilado alrededor del 20% desde entonces.
En el caso del cánnabis, el informe indica que su consumo se ha reducido "significativamente" desde 2004 hasta 2021; sin embargo, ha habido un aumento del consumo de riesgo de alcohol, más frecuente entre los jóvenes y acentuado después de la pandemia.
La mortalidad por reacción aguda adversa a drogas, muy superior en hombres, ha disminuido drásticamente desde finales de los 80 en ambos sexos, lo que el estudio atribuye a los cambios de patrones de consumo y la expansión de los programas de reducción de daños.
Salud ambiental
La contaminación del aire se ha reducido en los últimos 40 años a causa de las medidas de transformación urbana, la reducción de las actividades contaminantes y las mejoras tecnológicas en los vehículos de motor, y contaminantes como el dióxido de azufre (SO2), el plomo y el dióxido de carbono (CO2) "ya no representan un problema" para la salud de al ciudad.
Sin embargo, el dióxido de nitrógeno (NO2) y las partículas PM10 y PM2,5 siguen por encima de los umbrales recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), a pesar de haberse reducido durante los últimos años.
Salud mental y ETS
El informe advierte del aumento de los problemas de salud mental, sobre todo a partir de la pandemia y entre mujeres y jóvenes, así como la prevalencia de la soledad, con un 10% de la población mayor de 15 años que declara sentirse sola "a menudo".
También se ha detectado un aumento de las enfermedades de transmisión sexual (ETS), con una incidencia mucho mayor en hombres, algo que se achaca a un cambio en los hábitos sexuales y a la reducción de medidas preventivas como el preservativo.
Por último, el informe señala que Barcelona sufre los efectos del cambio climático con olas de calor que se asocian a un exceso de mortalidad, con mayor afectación entre mujeres y mayores de 75 años y con un especial impacto en los años 2017, 2018 y 2022.
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