Muy a menudo hemos visto imágenes de carteristas en el metro de Barcelona o de ladrones de relojes por las calles. Los delitos multireincidentes en los que se sustraen objetos con un valor inferior a los 400 euros suponen una prueba de fuego para la justicia, que el en caso de Cataluña ve como la celebración de juicios rápidos se dilata durante meses. De momento se siguen buscando fórmulas para hacer frente a estos delitos.

Barcelona tiene un problema grave que se ha labrado durante años y que se entiende con cifras; casi 6.200 delitos han sido cometidos por 487 delincuentes. "Están funcionando dos juzgados de lo Penal menos que en Madrid, y sin embargo tienen señalados el doble de juicios por delitos de hurto en Barcelona", señaló en rueda de prensa el ministro Félix Bolaños.

Los juicios rápidos con condenas de menos de cinco años deberían salir en 15 días, en Barcelona tardan 15 meses. La media nacional es de seis: "Creamos cinco nuevos juzgados. Cuatro de lo Penal, y un juzgado de Instrucción. Y significa aumentar un 50% los juzgados de Instrucción que en este momento funcionan en Barcelona", subrayó Bolaños.

La saturación en los juzgados también se ha visto incrementada por la presión policial que impulsó el alcalde de Barcelona cuando llegó al cargo y vio el agujero negro. "Lo estamos haciendo. 94.000 intervenciones. 7,5% más que el año pasado", explicó Jaume Collboni. También se va a habilitar a los agentes locales de la Guardia Urbana para que puedan acceder a las bases de datos de antecedentes. Hasta ahora no podían saber si era un multirreincidente y llevarle al juzgado que le correspondía.

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