Los Mossos incorporan equipos tecnológicos con IA y secuenciación masiva para resolver casos criminales

La Policía Científica de los Mossos d'Esquadra está incorporado equipos tecnológicos de última generación, que están revolucionando el campo de la genética forense y constituyen un avance crucial en investigaciones criminales complejas. Estas técnicas permiten analizar múltiples fragmentos de ADN, una herramienta crucial para la Unidad Central de Genética Forense, que realiza una media de 3.000 analíticas y que han permitido resolver casos que han generado alarma social como el del 'violador de Igualada'.

El cuerpo policial catalán irá adquiriendo a partir de los próximos meses y durante el próximo año de un software basado en inteligencia artificial y de tecnología de Secuenciación Masiva de Nueva Generación (NGS) que permitirá ampliar el catálogo de servicios (ADN) mitocondrial o estudios fenotípicos/biogeográficos).

Estos equipos tecnológicos se caracterizan por la capacidad de secuenciar millones de fragmentos de ADN en paralelo, lo que incrementa la resolución de los análisis y permite obtener información adicional sobre el origen biológico de las muestras, el perfil fenotípico del individuo y las relaciones de parentesco.

Actualmente, la genética forense es un pilar fundamental en las investigaciones criminales. Los laboratorios forenses de todo el mundo utilizan técnicas avanzadas, como la amplificación de ADN mediante PCR (reacción en cadena de la polimerasa) y el análisis de perfiles genéticos para proporcionar pruebas concluyentes a los tribunales. Además, la genética forense no sólo se limita a la resolución de crímenes; sino que también juega un papel crucial en la identificación de víctimas de desastres naturales y personas desaparecidas.

A partir de los análisis en genética forense llevados a cabo por los Mossos d'Esquadra, se han podido esclarecer miles de casos tanto criminales como de interés social. Uno de los casos donde el análisis de ADN fue fundamental para la detención del autor, fue el caso de la agresión sexual de una menor en Igualada el 1 de noviembre de 2021.

Seis meses después de la brutal agresión, los analistas forenses extrajeron el perfil genético de la víctima en la chaqueta del sospechoso en el marco de el cacheo que se hizo en su casa. Gracias a este estudio genético se determinó su autoría y se logró una condena acusatoria de 35 años de cárcel.

La Policía Científica de los Mossos d'Esquadra se ha encargado este año de organizar el 52 Congreso de ADN del European Network of Forensic Science Institute (ENFSI), una red europea de laboratorios forenses que tiene como principal objetivo el intercambio de información en estos ámbitos.

Cerca de 200 expertos forenses de cuerpos y fuerzas de seguridad europeos y también forenses del FBI, así como universidades u otras instituciones que tienen delegada la investigación forense en sus países, se reúnen esta semana en Barcelona para debatir las acciones de mejora de las ciencias forenses, la investigación, el desarrollo de nuevas tecnologías y la formación continua de los expertos que forman parte.

En el marco del congreso, los agentes de la Unidad Central de Genética Forense expondrán el caso de una violación múltiple a una chica mediante sumisión química en un hotel de Barcelona. En este caso se localizó un perfil de ADN que cuando fue introducido en el sistema dio positivo con un perfil genético conocido en Austria.

La peculiaridad fue que este perfil correspondía a dos personas distintas que eran gemelos univitelinos. Gracias al trabajo interdisciplinar con la dactiloscopia (estudio de huellas dactilares) se logró discernir que uno de los dos hermanos era el autor y quedó detenido.

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