El niño de 11 años, herido gravemente al ser presuntamente apuñalado por su padre en el interior de su vivienda en Barcelona, se encuentra estable y evoluciona favorablemente tras ser trasladado el sábado en estado crítico a un centro hospitalario, donde se recupera de las heridas sufridas.
Los hechos ocurrieron en un piso del distrito de Horta-Guinardó sobre las 03:15 horas de la madrugada, cuando los vecinos del inmueble llamaron a los Mossos d'Esquadra para avisar de los gritos procedentes de uno de los domicilios del edificio, donde un hombre clavó varias puñaladas a su hijo y posteriormente se tiró por el balcón.
Uno de los vecinos que escuchó el grito del niño fue Alberto, quien llamó al timbre sin suerte, por lo que volvió a bajar a su hogar por miedo. Allí, le llamaron a su timbre y fue cuando apareció el menor ensangrentado. "Decía que le habían apuñalado y que se moría", cuenta el vecino a Informativos Telecinco sobre el estado del menor, que se iba apoyando por los sitios y cayó al suelo.
En ese momento, Alberto decidió actuar: "Lo cogí en volandas. Subí corriendo y cuando llegué al coche salió mi hijo y lo llevé a urgencias de un hospital. Salieron médicos de todas parte, lo dejé en la camilla".
Por su parte, Sofía, conocida de la madre, destaca que el padre y la madre del menor tenían una relación "bastante rara" y "no es una cosa puntual, viene de lejos".En el caso del padre del niño, que se arrojó por el balcón de la vivienda tras la agresión, caída que no le provocó heridas graves, fue trasladado a un centro sanitario, bajo custodia policial, tras haber quedado detenido.
Los Mossos d'Esquadra mantienen todas las hipótesis abiertas en relación con la agresión e investigan si puede tratarse de un caso de violencia vicaria, en el que el detenido perseguiría hacer daño a la madre del menor atacando a su hijo.
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