El Teatro del Raval de Barcelona cierra tras casi dos décadas de actividad ante la falta de ayudas públicas. Un final que llega tras el anuncio de reapertura de El Molino, la sala que reabrirá sus puertas el 27 de octubre con una programación de conciertos de jazz, blues, soul y folk.
"Tras 17 años de magia, nuestra gran obra llega a su último acto. Bajamos el telón. Agradecidas a vosotros, queridos espectadores, por hacernos volar tan alto", ha explicado el Teatro del Raval en redes sociales, donde se han despedido de un público que ha disfrutado desde 2007 de la sala artística.
El teatro está situado en la parroquia de Nuestra Señora del Carmen, construida en 1835, en la calle Sant Antoni Abat, en pleno barrio del Raval. Un espacio que seguirá haciendo teatro, aunque no en pequeño formato, según ha avanzado la directora artística de la sala, Empar López, en declaraciones a 'Catalunya Informació'.
El cierre del Teatro del Raval se debe a que la sala no ha logrado la subvención trienal de la Generalitat. Una ayudas institucional que eran necesarias para seguir adelante.
Esta sala abrió en 2007 bajo la dirección de Empar López con el objetivo de crear un nuevo espacio para la investigación, creación y exhibición teatral. Un lugar "a la italiana de estilo romántico," dividido en platea y anfiteatro, con un telón de boca de terciopelo rojo que recuerda a los teatros clásicos.
La proximidad entre el escenario el público permite una conexión más directa con el espectador y facilita la interpretación y el intercambio de emociones que llegó a ser referente en Cataluña en la producción y exhibición de grandes espectáculos adaptados a un formato más cercano, permitiendo disfrutar de una forma más íntima y emotiva.
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