El juzgado de guardia en funciones de Lleida ha ordenado que ingrese en prisión provisional, comunicada y sin fianza el entrenador de fútbol base que fue detenido el jueves por presunto acoso sexual a niños.
Así lo han trasladado fuentes del TSJC este domingo a Europa Press. Se le imputan hasta cinco delitos: contra la intimidad, presuntas coacciones, comunicaciones con menores con fines sexuales y para conseguir material pornográfico y tenencia de este tipo de archivos.
Fueron dos pequeños quienes pusieron en conocimiento de los Mossos que habían estado siendo acosados en redes sociales por el joven, de 22 años. Precisamente uno de ellos había sido entrenado por él.
Los agentes averiguaron después indicios de que podría haber más niños afectados por esas mismas actuaciones del chico. Según detallaron desde la policía catalana, les pedía imágenes de carácter erótico e íntimo, también por WhatsApp.
A uno de ellos le ofreció una cantidad de dinero como recompensa de enviarle esas fotografías. Los investigadores decomisaron su ordenador y teléfono móvil para analizar ambos dispositivos e intentar hallar pruebas de los hechos.
Desde el que fue su club durante "apenas tres semanas" aseguraron que no tenían constancia de que hubiesen sucedido cuando era técnico del equipo juvenil. Sino que habrían ocurrido antes de ser contratado.
Ellos habían seguido el protocolo establecido y habían solicitado el "certificado negativo de delitos sexuales" en agosto de este año. Previamente a su fichaje. Aunque pedían respetar la presunción de inocencia, también apuntaban que colaborarían con la justicia.
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