El nanosatélite catalán 'Enxaneta' completa su misión y se desintegra tras tres años en órbita
Enxaneta ha permitido validar la viabilidad de la conectividad satelitaria de IoT para cubrir carencias de cobertura
El nanosatélite es la primera misión satelital impulsada por el Govern de la Generalitat en el marco de la Estrategia NewSpace
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El nanosatélite catalán 'Enxaneta' ha completado su misión tras poco más de tres años de su puesta en órbita y se ha desintegrado en la atmósfera, poniendo fin a la primera misión satelital del Govern de la Generalitat de Cataluña.
La misión "se ha completado así con éxito y de forma sostenible", abriendo "un universo de oportunidades para el ecosistema tecnológico catalán, dando sentido a la apuesta del Govern por el impulso de este nuevo ámbito emergente que es el NewSpace, donde confluyen las tecnologías espaciales y las digitales”, ha explicado el conselelr de Empresa y Trabajo, Roger Torrent.
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Enxaneta es el nombre con el que bautizaron al nanosatélite desarrollado por la empresa catalana Sateliot para proveer los servicios de la primera misión de la Estrategia NewSpace. Se trata de una estructura de tres unidades y de poco más de cuatro kilos de peso que despegó a bordo de un cohete lanzador desde la estación espacial de Baikonur (Kazajistán) el 22 de marzo de 2021.
Viabilidad de la conectividad
Durante su vida en el espacio, Enxaneta ha logrado con éxito el objetivo principal de la misión: desplegar servicios de conectividad global de Internet de las Cosas (IoT) para permitir la comunicación y la obtención de datos de sensores ubicados en todo el territorio catalán, especialmente en zonas que no tienen cobertura de las redes de telecomunicaciones terrestres convencionales.
Según el director del Área de Promoción del Sector Espacial de Cataluña (APEC) del IEEC, Josep Colomé Ferrer, la gestión de la misión Enxaneta ha supuesto "un primer paso para la dinamización de un sector estratégico, a través de la colaboración público-privada entre el ecosistema de investigación e innovación y la industria”.
Los tres años en órbita han permitido validar la viabilidad de la conectividad satelital, dinamizar el ecosistema de investigación e innovación, y desarrollar casos de uso que "dan respuesta a retos actuales e impactan en sectores clave, y por tanto, en la vida de las personas y en la generación de empleo y talento, añade el conseller Torrent.
Enxaneta también ha permitido al ecosistema catalán de innovación tecnológica comprender las condiciones para desplegar y operar una constelación en órbita baja (LEO) y contribuir en el nuevo protocolo 3GPP (5G IoT) para comunicaciones con redes no terrestres (NTN, por sus siglas en inglés).
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