Los Mossos d'Esquadra han detenido a un bombero voluntario, adscrito a la región de Girona, como presunto autor del incendio forestal que arrasó 573 hectáreas en Portbou y Colera (Girona) y obligó a desalojar a 135 personas en agosto del año pasado.
La investigación apuntaba a la actividad humana como causa del fuego, considerado uno de los mayores incendios de Cataluña en 2023, que los efectivos de emergencia consiguieron estabilizar a las 24 horas.
Un año más tarde, la policía catalana ha detenido al principal sospechoso del incendio. Fuentes de Bombers de la Generalitat han confirmado que el detenido fue nombrado como bombero voluntario en octubre de 2019 en Portbou (Girona).
Después, a petición propia, se trasladó al Parc de La Jonquera (Girona), donde ha prestado servicio hasta el momento de su detención, según ha avanzado la Cadena Ser.
El sospechoso ha quedado en libertad con cargos tras pasar a disposición judicial el martes y la Dirección General está tramitando la suspensión cautelar de sus funciones, según fuentes de Bombers de la Generalitat y de la Conselleria de Interior, que colaboran con el juzgado para avanzar con la instrucción de este caso.
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