Capturar recuerdos de manera divertida en una sesión de fotos sin fotógrafo ha convertido a un estudio de Barcelona en el primero de España en usar el método 'self-portrait' con espejo. Un arte de retratar que recae en las manos de los propios protagonistas, tomando las instantáneas a través de un mando y reflejados en una sala donde no perciben el objetivo de la cámara.
"En lugar de un fotógrafo hay un espejo donde ves el reflejo. No ves la cámara, pero la cámara sí te ve. Cuando no te fijas en el resultado, las fotos salen de manera natural. La gente empieza a saltar. Incluso los abuelos", explica Tami, fotógrafa profesional y fundadora de Youlo Self Portrait Studio, bautizado como el local de los selfis que abrió en el corazón de Barcelona hace seis meses.
El estudio se convierte en un lugar donde las emociones afloran y las instantáneas pasan a un segundo plano. "Cuando haces la sesión con un fotógrafo te acuerdas de él porque es muy subjetivo. Aquí todo lo creas tú. Eres el director, el modelo y a mucha gente esto le gusta", destaca Tami sobre una experiencia que queda inmortalizada para siempre.
"Queríamos que la persona no piense tanto en el resultado y se focalice en el proceso y la experiencia. Se olvidan totalmente de la cámara", destaca Tami sobre un 'book' fotográfico que atrae a todo tipo de público. Desde gente que viene sola, familias, amigos o celebraciones de cumpleaños: "El producto son fotos con recuerdos bonitos".
También acuden influencers o gente con sus mascotas. "Es un espacio 'pet friendly'. Tenemos trucos para que vean el espejo para hacer la foto con las mascotas". Todos ellos entran al estudio repleto de dudas y salen sorprendidos con el resultado: "Al principio no saben cómo van a salir las fotos o dudan de cómo posar. Luego se ven el espejo y saben colocarse mejor y a explorar un poco su cuerpo".
Una experiencia que incluso ayuda a mejorar la autoestima. "Buscan poses. Los fotógrafos guiamos a las personas, pero no siempre podemos conseguir el resultado que queremos porque es como verse en un probador", añade Tami sobre el método 'self-portrait' con espejo, que nada tiene que ver con la fotografía profesional.
Su estudio se ha convertido en el local definitivo de los selfis: "Son otro nivel. La cámara no se mueve y no puedes cambiar los ángulos. Aquí se viene a pasar el tiempo y vivir experiencias". Unas fotos donde el atrezzo también cuenta, aunque tampoco es relevante. "Lo primero son las emociones auténticas. Es más importante salir natural, sin nada".
No obstante, Los cambios de 'looks' ayudan a "acabar con la rigidez inicial" para disfrutar de la sesión de 40 minutos. "Unas amigas se rieron tanto que cuando entré en la sala las vi tumbadas con las piernas arriba, riéndose. Se lo pasaron muy bien. Esto me motiva mucho", admite la fotógrafa profesional, quien también ayuda a los clientes antes de las sesiones.
"Les paso ideas de pose o ropa. Si veo que hay una sesión en pareja, les envío imágenes para inspirarse, pero durante la sesión están solos", añade Tami, quien ve pasar a diario a diferentes personas por su estudio con cámaras escondidas detrás del espejo. Un momento de disfrute, donde una vez llegaron a juntar hasta más de 20 personas.
"Vino una familia con el abuelo, que estaba enfermo. Era la primera vez que se hacían la foto todos juntos. Me impactó mucho porque siempre pienso que en unos años no podrán repetir este momento y se lo pasaron muy bien. Al abuelo le pusieron una capa de disfraz de Superman, era muy divertido", recuerda la artífice del primer local con el método 'self-portrait' con espejo en España.
Un lugar donde realizan retratos profesionales y que queda guardado para siempre en el corazón de los clientes. "Cuando vienen, repiten. En la primera sesión la gente todavía no sabe qué hacer. En la segunda están sueltos y tienen más ideas".
Suscríbete a las newsletters de Informativos Telecinco y te contamos las noticias en tu mail
Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y conoce toda la actualidad al momento.