El detenido por el asesinato de un joven de origen colombiano, degollado después de intentar evitar un robo en el barrio de la Barceloneta durante la verbena de Sant Joan, tiene 37 años y llevaba la camiseta manchada de sangre.
Así lo ha afirmado este martes el teniente de alcalde de Seguridad del Ayuntamiento de Barcelona, Albert Batlle, que ha asegurado que "había un buen despliegue policial" en la noche de los hechos, según ha explicado en una entrevista en Catalunya Ràdio.
"Una persona, con su pareja y hermano regresaba de la verbena. Parece que intentaron evitar un robo, alguien le entró por detrás y le cortó con una navaja. Una muerte inmediata", ha detallado Batlle, quien ha lamentado el suceso y ha afirmado que el consistorio asume todas las responsabilidades que le toca: "Es una obligación dar la cara siempre, en cualquier circunstancia".
Los Mossos d'Esquadra mantienen una investigación abierta para esclarecer los hechos y las manchas de sangre que el detenido tenía en la camiseta.
El teniente de alcalde de Seguridad de la capital catalana ha destacado que el dispositivo por la verbena de Sant Joan estaba dimensionado: "Había todas las prevenciones habidas y por haber".
Batlle también ha pedido responsabilidad al grupo municipal de Junts, que este lunes pidió la dimisión del teniente de alcalde de Seguridad: "Tenemos que hacer política de seguridad. Lo que no tenemos que hacer es política con la seguridad".
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