La localidad barcelonesa del Prat de Llobregat permanece en shock después del hallazgo de los cuerpos sin vida de una mujer y sus dos hijos mellizos, --un niño y una niña de ocho años--, en su domicilio familiar, víctimas de un triple crimen que se investiga como violencia vicaria. El padre de los menores, que se suicidó tirándose a las vías del tren, habría actuado con premeditación: los agentes encontraron una nota en su vehículo en el que pedía perdón por lo que había hecho.
Las autoridades encontraron primero su cadáver y fue en su bolsillo donde los Mossos encontraron las llaves de su coche. Acababa de arrojarse a propósito a las vías justo cuando pasaba un convoy. Fue así como encontraron la nota en la que pedía perdón, tras lo cual acudieron inmediatamente al domicilio familiar, donde encontraron los cuerpos sin vida de la mujer y sus dos hijos.
“Puede disculparse porque creo que moralmente sabe que lo está haciendo mal, pero esto no quiere decir que sienta empatía”, explica a Informativos Telecinco la psicóloga sanitaria Mar Arauja.
Fue esa pista, --esa nota--, la que obligó a ampliar el despliegue policial hasta la vivienda en la que vivía con su familia.
“A partir de las siete de la tarde es cuando vimos toda la calle inundada de Policía”, cuenta un vecino. Los agentes entraron por la casa de al lado y en el interior hallaron los cuerpos de los dos mellizos y su madre. Creen que fueron asfixiados; un suceso que remueve a los vecinos de la zona.
“Es una calle en la que todos nos conocemos y con los que menos contacto teníamos era con ellos”. “Eran muy herméticos”. “Nadie sabe nada de esa familia”, señalan estos últimos tras conocer el trágico suceso.
El asesino confeso no tenía antecedentes ni denuncias previas, como en otros casos similares. En lo que va de año ya son siete los niños asesinados por violencia vicaria y nueve mujeres.
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