El hombre que ha matado a su hijo en Bellcaire d'Empordà, recibido al grito de "asesino" por todo un pueblo

El hombre detenido por presuntamente asesinar a su hijo de cinco años y herir a su pareja en la localidad de Bellcaire d'Empordà, en Girona, ha llegado a las dependencias policiales oculto bajo una toalla y bajo gritos de "asesino". El suceso, que tuvo lugar esta pasada madrugada, se investiga como violencia vicaria. Cuando los servicios de emergencia y los agentes llegaron a la vivienda no pudieron hacer nada por salvar la vida del menor.

Los investigadores sospechan que primero atacó a su hijo y luego a la madre, pero ella pudo escapar y pedir ayuda. Tras el crimen, el sospechoso se habia dado a la fuga y era detenido horas después en una localidad cercana. Informa María Campos. Los Mossos d'Esquadra logaron detener al acusado seis horas después de lo ocurrido.

En el momento de la detención, el presunto autor de los hechos todavía llevaba consigo el arma del crimen. Ha reconocido que había consumido alguna sustancia estupefaciente. Tenía antecedentes policiales, pero no había ningún procedimiento abierto entre la pareja. Eso sí, se estaban separando y en alguna ocasión las autoridades tuvieron que intervenir en incidentes entre ellos.

La madre pudo alertar a un vecino: los agentes no pudieron salvar la vida del menor

El presunto asesino ha regresado a la vivienda en la que mató a su hijo a puñaladas e hirió a su mujer en un coche de los Mossos d'Esquadra, tapándose el rostro con una toalla. Allí, en el domicilio, el acusado ha permanecido durante dos horas, en las que los agentes han reconstuido lo que ocurrió de madrugada. Aún no eran las 06:00 horas de la mañana cuando la mujer, de 29 años, salía ensangrentada y pedía ayuda a su vecino de enfrente.

Este vecino alertó de inmediato a los agentes, pero, a su llegada, los efectivos ya no pudieron salvar la vida del menor. Mientras, la madre fue trasladada al hospital, donde permanece estable tras ser herida en el pecho. Al hombre lo encontraban horas después caminando por una carretera a tres kilómetros de distancia y llevando todavía el arma blanca, como decíamos. Los vecinos cuentan que la pareja tenía problemas. El pueblo enmudece tras el suceso. Y con su silencio condenan otro caso de violencia machista y vicaria en España.

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