La crisis climática en la costa catalana: 11 paseos marítimos, en alto riesgo de desaparecer
Los paseos marítimos con mayor riesgo de socavamiento están en el Maresme y algunos tramos del Garraf, el Tarragonès y el Baix Ebre
Los riesgos de erosión aumentan en las zonas costeras de los tres deltas catalanes del Ebre, Llobregat y Tordera
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Once paseos marítimos catalanes están en alto riesgo de quedar inoperativos, con inundaciones de sus muelles y embarcaderos, por la subida del nivel del mar por el cambio climático, según las conclusiones de un estudio presentado en la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC).
De los 31 paseos marítimos analizados, los que tienen mayor riesgo de socavamiento se encuentran en el Maresme y en algunos tramos del Garraf (Barcelona), el Tarragonès y el Baix Ebre (Tarragona).
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Asimismo, se han calculado los riesgos de erosión e inundación en las playas, en función de los climas de oleaje futuros, la subida del nivel medio del mar y la localización geográfica de las playas analizadas. El informe destaca especialmente el aumento de riesgo en zonas costeras de los tres deltas catalanes del Ebre, Llobregat y Tordera.
Los paseos en riesgo, por orden de emergencia
El estudio detalla qué paseos "presentan riesgos". Por orden de emergencia son Vilassar de Mar; Premià de Mar; El Masnou; Montgat; la playa de Bassa Rodona de Sitges; la playa de Riera de Pineda de Mar (Barcelona); el paseo Doctor Jesús M. Isern de L'Escala; la playa del Port de Llançà (Girona); la playa del Arenal de L'Ampolla; el paseo Jaume I en Salou (Tarragona) y la playa Riera Xica en Sitges.
El Centro Internacional de Investigación de los Recursos Costeros (CIIRC), la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC), el Servei Meteorològic de Catalunya, Ports de la Generalitat y la Oficina Catalana del Canvi Climàtic también han analizado los puertos desde Llançà (Girona) hasta Alcanar (Tarragona), pero no el Puerto de Barcelona ni el Port de Tarragona por pertenecer a Puertos del Estado.
Impacto menor en muelles
En el caso de los muelles, el impacto "es algo menor", dado que en algunos puertos existen estructuras flotantes que pueden adaptarse con relativa facilidad a esta subida de nivel, y se apunta a que los puertos de la mitad norte del litoral catalán están más expuestos que los del sur, ya que el oleaje es más fuerte.
Los puertos analizados están, en general, "bastante bien preparados" para afrontar la inoperatividad por el cambio climático en el horizonte 2050. De hecho, el 75% de los puertos tienen riesgo cero, muy bajo o bajo. En cambio, para 2100, el 91% presentarán un riesgo alto o muy alto de inoperatividad en sus muelles.
Entre un 16% y un 25% de los puertos se encuentran ante un riesgo alto o muy alto de agitación excesiva, algo "especialmente relevante en la zona portuaria norte", donde se presentan riesgos elevados de ultrapasamiento de los diques por el oleaje.
Medidas de adaptación
Por lo que se refiere a la estabilidad de los diques, entre el 41% y el 54% de los puertos tienen un riesgo alto o muy alto de inestabilidad en algún dique, "dependiendo del escenario y el horizonte".
Los medios técnicos necesarios para llevar a cabo las medidas de adaptación ya existen, "ya que todas entran en la práctica común de la ingeniería de costas o portuaria", por lo que no son necesarias medidas excepcionales, y tanto el diagnóstico como las medidas han sido integradas en el Plan de Puertos de Catalunya.
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