Las costas catalanas se preparan para la emergencia climática y varios municipios de Tarragona ya han decidido reducir su paseo marítimo para ampliar las playas.
A raíz de la borrasca Gloria en 2020, muchos paseos marítimos quedaron destrozados. El agua cada vez avanzaba más y dejaba las playas sin arena. Es el caso de Calafell o Altafulla, donde las excavadoras ya trabajan para retirar superficie, reparar los daños de los temporales y prepararse ante la subida del nivel del mar.
"El litoral está en regresión porque la arena que venía de los ríos ya no llega. Si el nivel medio del mar sube, las consecuencias son la erosión y la inundación. Es decir, se inunda y retrocede", explica a Informativos Telecinco Agustín Sánchez-Arcilla, director de Ingeniería Hidráulica, Marítima y Ambiental de la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC).
El objetivo de la reducción de los paseos marítimos es retrasar y renaturalizar la costa para minimizar los efectos de los temporales. "Para arreglar un trozo de costa estamos aumentando la emisión de gases de efecto invernadero".
Para ello, las alternativas pasan por buscar soluciones "basadas en los propios ecosistemas y usar la naturaleza para reforzar la zona". Algunos municipios catalanes han apostado por retirar cientos de metros cuadrados de superficie para que "las playas puedan retroceder y tengan capacidad para recuperarse ellas solas", según detalló el concejal de Ecología Urbana de Calafell, Aron Marcos.
"Los ayuntamientos que retiran los paseos marítimos, o los ponen más atrás, están haciendo un bien para el ecosistema. Lo que hacen es construir playas a escala 1.10. Generan oleajes y prueban de poner plantas para frenar ese oleaje. Han visto que lo frena más que dunas de arena", culmina Agustín Sánchez-Arcilla,
Precisamente, la localidad de Altafulla ha plantado vegetación autóctona para retener esta arena, creando una barrera natural frente al oleaje y también un reservorio para la playa del paseo marítimo.
Se trata de una especie de plantas que no son muy llamativas, pero tienen unas raíces muy profundas y contribuyen a mantener la arena. “Esperamos que cuando haya temporales, eviten que entre arena y agua en el parque y si queda dañada actuaremos para arreglarla", destaca la coalcaldesa, Alba Muntadas.
Para ello, realizarán un mantenimiento, "sobre todo cuando haya temporales, rehaciendo la duna y replantando vegetación”. El temporal de abril de 2022 rompió la duna y al no reconstruirse se ha ido degradando y se ha acumulado arena en este parque.
El pasado diciembre retiraron 350 metros cúbicos de arena y reconstruyeron un cordón de dunas de unos 200 metros de largo, de punta a punta del parque, para protegerlo de los temporales y mitigar sus efectos.
También recondujeron el agua de la lluvia y en el último episodio de precipitaciones comprobaron que ya no queda el agua detrás de las dunas, que es otra fuente de erosión.
Suscríbete a las newsletters de Informativos Telecinco y te contamos las noticias en tu mail.
Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y conoce toda la actualidad al momento.