La Navidad no se entiende sin el listado de villancicos tradicionales que suenan durante estas fechas. Composiciones pegadizas y fáciles de memorizar, que un grupo de corales de personas mayores en Manresa (Barcelona) cantan a los niños en las guarderías y a los ancianos en las residencias.

Unas 170 personas mayores de diez asociaciones de vecinos de la localidad catalana participan en las actuaciones, que se convierten en un reencuentro entre generaciones con las canciones populares navideñas como nexo de unión.

De este modo, los protagonistas realizan desde este lunes al próximo 22 de diciembre un total de trece actuaciones en seis guarderías y siete residencias, donde regresan por primera vez tras las restricciones por la covid-19.

En el caso de los más pequeños, esta iniciativa se puso en marcha el año pasado. "La imagen es muy interesante porque en realidad podrían ser sus abuelos o incluso en algún caso sus bisabuelos. Estamos hablando de tres o cuatro generaciones", explica Mariona Homs, la regidora de Derechos Sociales y Personas Mayores de Manresa.

Un vínculo especial por Navidad, en el que tanto niños como personas mayores disfrutan de un momento único. "Algunos no tienen abuelos o no están en Manresa. Es un cantar conjunto. Los niños han escuchado en algún momento los villancicos que cantan. Es muy entrañable".

Una situación que el centenar de personas que cantan viven de manera diferente en las residencias. "La relación es más generacional. Las personas que están en las residencias suelen ser más grandes de los que cantan, pero también son canciones que se saben y se crea una relación de complicidad y sintonía", añade la regidora del municipio catalán.

Ya sea a mayores o pequeños, la actividad genera consenso entre los vecinos y todo el pueblo la espera con ganas. "Está en funcionamiento desde hace 25 años. Solo pasa una vez al año. Es una cosa extraordinaria".

Los protagonistas forman parte del taller de canto coral "Canciones de todos los tiempos". Una pequeña familia que lleva unida más de dos décadas y que una vez a la semana se reúnen. "La matrícula es abierta y la persona más grande tiene 94 años. La gente mayor del barrio se puede apuntar", apunta Mariona Homs.

Durante la pandemia por el coronavirus, las restricciones no pudieron con la alegría del grupo. "Son gente muy participativa. Antes también cantaban un día por las plazas de la ciudad para el Día Internacional de las Personas Grandes, que se celebra en octubre. Pero con la covid cantaban dentro de los autobuses".

De hecho, la propuesta de cantar villancicos en las guarderías salió de ellos mismos, por lo que no cierran puertas a seguir ampliando su repertorio de villancicos. "En un futuro también podrían hacer incluso una coral mixta. Ensayar una canción y cantarla todos juntos. Tendremos que hablar con el profesor de música y ver si se anima", sugiere la regidora sobre un momento de felicidad por Navidad.

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