La estafa millonaria de un joven con doble identidad en Barcelona: se hacía pasar por inversor en animales de lujo
El detenido, de 25 años, estafó cerca de 1,2 millones de euros a once víctimas
El estafador tiene 27 antecedentes y también alquilaba un domicilio que no era suyo
Cae una red de matrimonios de conveniencia en Barcelona: captaban a parejas en zonas de ocio
Los Mossos d'Esquadra han detenido a un hombre de 25 años en Barcelona por estafar cerca de 1,2 millones de euros al hacerse pasar por inversor en animales de lujo y alquilar de forma continuada un domicilio del que no era el propietario.
Los agentes detuvieron el pasado 29 de noviembre al hombre, que utilizaba dos identidades diferentes para cometer las estafas. Una de ellas era la de EAV, que utilizaba en el distrito de Sarrià, donde su pareja alquiló un piso en la calle Provença. Con el tiempo, el detenido inició una amistad con el arrendatario al coincidir a menudo en el portal de la finca al vivir en otro piso del mismo edificio.
MÁS
Fruto de esta relación, EAV le comentó al arrendatario que él residía en Miami (Estados Unidos), donde se dedicaba al negocio de compra-venta de caballos purasangre y perros de lujo, por lo que le propuso invertir en ese negocio.
La propuesta consistía en realizar una inversión que devolvería con intereses al finalizar el mes en curso. La cantidad que pactaron que invertiría la víctima era de 133.180 euros y tendría un importe de intereses de 34.052 euros. También acordaron que la entrega del dinero se haría en efectivo y que el joven lo devolvería mediante transferencia bancaria.
Pero lo que parecía un negocio lucrativo, en realidad era una estafa al no producirse nunca el retorno de dinero. Una situación que llevó a la víctima a reclamar las cantidades, aunque el autor de los hechos le comentó que no podía hacer la transferencia desde sus cuentas a Estados Unidos.
Por este motivo, el detenido hizo creer a la víctima que para devolver las cantidades pactadas sería otra persona de nombre Yasin, que tenía un local en Barcelona, quien le devolvería el dinero obtenido de la venta de estos animales haciendo el cambio de moneda y cobrando una comisión mediante cuentas monedero de casas de apuestas.
Dado que la víctima no pudo hacer la retirada de las cantidades pactadas en el local del señor Yasin, EAV le dio instrucciones para que realizara esta retirada a través de otras casas de apuestas por tener beneficios fiscales, aunque fuera un método mucho más lento de lo habitual.
Cuotas urgentes para no perder el dinero
Para realizar estas retiradas supuestamente debía realizar un pago previo de unas cuotas en concepto de comisión por operación. Posteriormente, dado que los cobros no se acababan haciendo, dio la excusa de que debía cambiarse de empresa de apuestas, ya que surgían dificultades de cobro.
Algunas de las tasas que le cobraban eran por verificación de usuario, verificación de tarjetas, certificación de cuentas, tasa por comunidad autónoma, tasa por retirada en efectivo y otras, y estas tasas se fueron alargando durante meses.
Le comentaban que los pagos de estas tasas debían realizarse en un plazo de menos de 24 horas para no perder todo el dinero invertido, indicando que ninguno de estos pagos era a fondo perdido, sino que se sumaban al importe del préstamo inicial, que le sería devuelto con sus respectivos intereses.
Pérdida de ahorros
Para hacer frente a estos pagos, la víctima tuvo que pedir dinero a su familia, amigos y préstamos personales y el estafador, para dar credibilidad a su engaño, mostraba correos electrónicos y conversaciones con presuntos gestores de entidades bancarias y personal de las casas de apuestas.
La presión para realizar los pagos urgentes continuó durante meses. El denunciante dio todos sus ahorros para hacer frente a estos pagos, con un total de 90.431 euros invertidos, y empezó a pedir también préstamos personales a familiares y amigos por un importe total de 146.180 euros, sumando en total 236.611.
Así continuó la estafa, que en una tercera fase la víctima tuvo que recurrir de nuevo a su familia y amigos para pagar las tasas, llegando a pagar 766.066 euros. Una situación que obligó a la víctima vender un piso de su propiedad.
En el distrito de Eixample es donde el detenido realizó durante el 2023 diez delitos de estafa y uno de usurpación de estado civil
Las identidades falsas
Fruto de las investigaciones, la policía catalana pudo averiguar cuál era el domicilio del autor del timo. Fue entonces cuando los comprobaron que la identidad EAV era falsa y en realidad correspondía a otra persona.
Precisamente, en el domicilio de la calle Mallorca del distrito del Eixample de Barcelona ya se estaba investigando a una persona que se hacía llamar JGR por varias estafas de tipo inmobiliario a través de una portal de compra venta de inmuebles, en las que se alquilaba de forma reiterada ese mismo piso.
Los agentes comprobaron que tanto EAV y JGR eran la misma persona. Se trata de Fernando, quien tiene 27 antecedentes policiales por delitos similares de estafas y usurpación de estado civil.
La identidad de JGR la consiguió gracias a un compañero de trabajo con el que tenía confianza y que le cedió copia de su DNI y el número de cuenta bancaria cuando le convenció para invertir dinero.
Posteriormente la víctima de esta suplantación de identidad se dio cuenta de que el tal Quique, que es el nombre con que lo conocía, había contratado varios créditos a su nombre sin autorización con estos datos.
En cuanto a la identidad de EAV, la persona con estas siglas y el detenido habían coincidido hacía años cuando el detenido había hecho de entrenador de un equipo juvenil de fútbol donde el detenido jugaba.
Estafa de alquiler
El autor tenía alquilada una habitación en un domicilio. De esta manera, ponía anuncios de alquiler del inmueble en un portal inmobiliario y cuando el propietario no se encontraba en el domicilio, puesto que es una persona que viaja con asiduidad, enseñaba el piso a sus víctimas aprovechando que disponía de llaves.
Para cerrar con la máxima celeridad el trato, exigía realizar el pago con rapidez, y una vez efectuado, las víctimas dejaban de saber nada del presunto arrendador.
Posteriormente, las víctimas, en caso de dirigirse al domicilio, comprobaban que no era un inmueble que se encontrara de alquiler, ya que residía su propietario, que era una persona diferente a aquella con la que habrían formalizado el falso alquiler. Con esta metodología consiguió estafar a un total de 10 personas por un importe total de 63.950 euros.
Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y conoce toda la actualidad al momento.