Manolo, el vecino que sufrió el intento de robo con el truco de la paloma: "Y yo, tonto de mí, pues me ha tocado"
Manolo sacó dinero del cajero y más tarde, mientras caminaba, notó como le caía un líquido espeso desde arriba
Los ladrones sacaron una servilleta y empezaron a secarle, pero lo que no sabía es que le estaban sustrayendo la cartilla con efectivo
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Manolo tiene 78 años y ha estado punto de perder la cartilla con efectivo tras un intento de robo en el Carmel (Barcelona), con la falsa excusa de que una paloma le había defecado encima.
Los hechos ocurrieron este lunes, cuando el vecino de la localidad catalana fue a sacar dinero con la cartilla a un cajero para que la pusieran al día. En total sacó 110 euros, que guardó en el bolsillo de atrás, y continuó su camino hasta que en un momento dado notó cómo le caía desde arriba "una cosa espesa, colorada, como si fuera pintura".
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"Madre mía, como lo han puesto", le dijo una pareja, haciéndole creer que un pájaro había defecado encima de él. Acto seguido, ambos sacaron una servilleta y empezaron a secarle.
El héroe que salvó a Manolo
Un acto fortuito al que se sumó una tercera persona, que le vino por delante. "Dijo que había sido desde un balcón, señalando hacia arriba", recuerda Manolo.
Una bondad que resultó creíble para el hombre, que realmente fue una medida de distracción que permitió a dos hombres y una mujer robarle la cartilla con el efectivo. Pero Manolo tuvo a un vecino como salvador.
"Se dio cuenta del percal y estuvo todo el tiempo grabando con el móvil. Se acercó y les dijo que no es la primera vez que lo hacían. Me dijo que mirase a ver si me faltaba algo", rememora el afectado.
En ese instante, inmortalizado en la grabación, el vecino salió corriendo en busca de los autores hasta que los interceptó y recuperó la cartilla con los 110 euros.
"Si no es por el chico, me vengo a casa dándole las gracias a ellos porque pensaba que me estaban ayudando", admite Manolo, que agradeció la ayuda a la persona que frustró el robo. "Al llegar a casa me habría dado cuenta que me habrían robado. Están pendientes de la gente mayor. Y yo, tonto de mí, pues me ha tocado".