Una okupa podría perder el brazo tras introducirlo en un bidón con cemento en el desalojo de Santa Coloma
Los Mossos d'Esquadra encontraron a dos okupas embidonados al entrar al inmueble de Estudi 9 para desalojarlo
La intervención policial acabó sin detenidos y con la afectada trasladada a un centro hospitalario
Los desalojos en la Bonanova y en Santa Coloma acaban en una manifestación con disturbios y arrestos
Una de los okupas de Estudi 9, inmueble que fue desalojado este jueves en Santa Coloma de Gramenet (Barcelona), podría perder el brazo tras introducirlo en un bidón lleno de cemento y chatarra para dificultar las labores de extracción de los Mossos d'Esquadra.
Los agentes accedieron al edificio sobre las 08:15 horas tras la "apertura hidráulica" de la puerta, después de acordonar la zona sobre las 05:30 e iniciar la entrada sobre las 06:55.
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Dentro del inmueble había seis ocupantes, dos de ellos emparedados y dos embidonados, con una de sus extremidades dentro de un bidón lleno de cemento.
Los Mossos d'Esquadra lograron liberar a cuatro de ellos, incluidos los dos que se parapetaron en un agujero abierto entre dos paredes, mientras que la extracción de las personas embidonadas se alargó unas horas más.
La policía catalana no realizó ninguna detención y una de las okupas acabó ingresada en un centro hospitalario. Según han confirmado fuentes policiales a Informativos Telecinco, la joven podría llegar a perder el brazo tras introducirlo en el bidón de cemento.
Disturbios en la manifestación
Este desalojo en una casa municipal de Santa Coloma de Gramanet ha generado una enorme indignación entre los grupos que se encontraban en el edificio. Para mostrar su disconformidad, convocaron por la tarde del jueves una manifestación, donde la tensión fue en aumento.
Los antisistemas empezaron a dispersarse para complicar las tareas de contención de las autoridades y varias personas comenzaron a vandalizar paredes con graffitis y a quemar contenedores en plena calle.
Los efectivos de la BRIMO de los Mossos d'Esquadra realizado hasta dos cargas contra los manifestantes. En total participaron unas 200 personas en un recorrido donde algunos de los asistentes rompieron cristales de cinco establecimientos.
La policía catalana abrió una investigación para identificar a los autores de los daños en el mobiliario urbano y escaparates de los establecimientos.
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