Ita O'Brien, la coordinadora de intimidad para escenas de sexo en una ópera del Liceu: "Debe tratarse como un baile"

El Gran Teatre del Liceu de Barcelona acoge el estreno europeo de 'Antony & Cleopatra', una obra del compositor John Adams que también será pionera en el mundo de la ópera en España al contar por primera vez con una coordinadora de intimidad, en un esfuerzo por garantizar que los artistas se sientan cómodos mientras abordan escenas que incluyen desde tocamientos hasta besos y caricias.

La persona encargada de velar por esta comodidad es la británica Ita O'Brien, precursora de este rol que ha desarrollado desde 2014 en series como 'Sex education', 'Vikingos Valhalla' o 'Podría destruirte', entre otras producciones de HBO, Netflix y la BBC.

Su nuevo reto llega con 'Antony & Cleopatra', una ópera que se estrenó este sábado en la capital catalana y que tiene escenas íntimas entre Gerald Finley y Julia Bullock.

Según reveló la propia Ita O'Brien, la idea de contratar a un consultor para que se centrara en la intimidad fue inicialmente cuestionada por los productores del programa. “Había algo que decía: 'No hemos tenido esto antes y realmente no creemos que lo necesitemos'”.

Sin embargo, la directora dijo que había más en juego cuando se trataba de actuaciones que incluyeran intimidad. "La lesión no sólo podría ser física sino emocional y psicológica".

Para la directora de intimidad, el contenido íntimo debe ser tratado "como si los protagonistas hicieran un baile". Escenas que cuentan "una historia íntima entre personajes".

Según O'Brien, estas escenas "deberían recrear la visión del director, escuchar las peticiones de los actores y establecer pautas en las escenas sexuales de una forma libre y artística"

Con 'Antony & Cleopatra', la británica debuta en el mundo de la ópera gracias a la petición de la soprano norteamericana Julia Bullock, que encarna a la Reina de Egipto, tras requerir al equipo de producción sus servicios.

Para estas escenas se necesita una coreografía

"Antes era poco común y muy extraño actuar en escenas íntimas, incluso para los directores porque no tenían pautas para crearlas de una forma profesional", añade O'Brien en declaraciones a Informativos Telecinco.

Pero el cambio de mentalidad llegó con el movimiento 'MeToo' para denunciar la agresión sexual, a raíz de las acusaciones de abuso sexual contra el productor de cine y ejecutivo estadounidense Harvey Weinstein.

"Se hizo más consciente de que para estas escenas se necesita una coreografía. Si no las hacen bien los directores y todo el equipo, puede crear una herida a los intérpretes y hasta pueden llegar a sentirse abusados", culmina la directora de intimidad.

Amor y drama político

La obra de William Shakespeare, que llega en formato ópera, articula dos tramas muy diferentes aunque íntimamente relacionadas, como es la historia de amor de la pareja protagonista, que acaba de forma nefasta.

Por otro lado, también está el drama político que gira en torno al nacimiento del imperio romano, con la concentración del poder absoluto en manos del joven Octavio Augusto tras la derrota del general rebelde Marco Antonio y la conquista de Egipto tras la muerte de Cleopatra, la última reina.

En apariencia, la ópera tiene lugar en su verdadero tiempo, alrededor del año 30 aC, pero en realidad termina pareciéndose a una recreación del mundo antiguo a partir de diversas miradas recientes en el arte, tanto el cine como la pintura.

Cleopatra viste de forma suntuosa, como aparece en infinidad de cuadros de finales del siglo XIX o en la mítica película de Joseph L. Mankiewicz que protagonizó Elizabeth Taylor, y muchos escenarios aparecen envueltos en una niebla misteriosa propia de las representaciones míticas. Asimismo, personajes como César visten como militares actuales.