Adornar el exterior de una floristería con macetas y un rótulo con flores le ha costado a un pequeño establecimiento de Barcelona una multa de 1.500 euros.
Un expediente sancionador por "elementos no autorizados", según el Ayuntamiento de la capital catalana, que ha actuado "a requerimiento o motivado por una queja ciudadana".
Esta multa ha pillado desprevenida a la propietaria de la floristería Mowgli, quien considera "injusto" perder el sello de identidad de su negocio.
"Es un reclamo y un código visual que tienen las floristerías. Igual que las barberías tienen el suyo. Pues nosotros ponemos flores. Es lo que se ha hecho toda la vida. Si das una vuelta por Barcelona, verás que lo hacen todas las tiendas", lamenta Silvia sobre una decoración que estaba a los lados de la fachada y que adornaba el cártel del negocio con un ramillete de flores.
Su pequeño negocio, que abrió sus puertas en 2021, está ubicado en Consell de Cent. Un lugar que ha estado un año en obras para convertir la calle en peatonal por el proyecto de la 'Superilla'.
Al finalizar el arreglo de vía, Silvia decidió decorar el establecimiento por fuera como modo de celebración, pero esta alegría ha durado tan solo unos meses.
"Cuando acabaron las obras en julio, pasó un instructor y dijo que no podíamos tener plantas y flores fuera sin permiso, por lo que nos llegaría una carta". Pero lo único que recibió hace un mes fue una sanción de 1.500 euros, "que si pagaba en menos de 10 días se quedaba en 500 euros", añade.
La indignación le llevó inicialmente a negarse a pagar la sanción." Hay un permiso para poner plantas fuera, pero no en los lados de la tienda, sino delante, como si pusiese una parada en frente. Pero no lo necesito porque no lo veo viable. Lo que quiero es a los lados de la puerta y decorarlo como hacen todas las floristerías".
Silvia llegó a hablar con el Gremio de Floristas, que le recomendó pagar la multa. "Me daba pena quitar mi decoración porque era una cosa muy bonita y todo el mundo que pasaba por la calle hacía fotos".
Pese a ello, su floristería ya no está decorada por fuera desde el pasado lunes. "Ahora parece que esté cerrado. De momento está viniendo gente, pero nos va a afectar. Me deja en inferioridad de condiciones con otras floristerías, reconoce sobre una situación que podría haberse originado por la queja de algún vecino. "Supongo que no le gustarían las flores".
La imposibilidad de poner recursos ornamentales en los extremos de la entrada de un establecimiento preocupa al sector de cara a la campaña de Navidad.
"Todos los comercios adornan sus fachadas y rótulos en la puerta, con plantas de eucalipto, luces y plantas. Me multan, pero luego no hay nadie que me explique qué tengo que hacer y cómo", sentencia la propietaria de la floristería, sin adornos en el rótulo tras pagar la multa.