Un hombre de 60 años ha ingresado a prisión provisional por actuar como un falso ojeador de fútbol en Barcelona para captar a menores bajo la promesa de entrenarlos para acabar en equipos prestigiosos, cuando en realidad sus intereses eran abusar sexualmente de ellos.
De momento, la policía catalana lo relaciona con al menos dos agresiones sexuales a menores de 16 años en La Llagosta (Barcelona) y buscan a más personas que hayan podido ser víctimas del detenido. Según detallan, el detenido "siempre captaba niños que jugaban en la calle o en parques infantiles" y, en la mayoría de los casos, eran familias con pocos recursos económicos.
La investigación se inició el pasado 4 de agosto cuando el responsable de un club deportivo se puso en contacto con los mossos y explicó que el padre de un niño les había preguntado si disponían de un observador de jugadores, puesto que un hombre había prometido a sus dos hijos menores de edad que podía ser su entrenador personal para acabar jugando en clubes de prestigio.
Tras ser detenido por los Mossos d'Esquadra, el hombre ha pasado a disposición judicial y la jueza de guardia de Mollet (Barcelona) ha decretado la prisión provisional, comunicada y sin fianza para el presunto autor de estos hechos, con una causa abierta por agresión sexual a dos menores de 16 años.
El presunto autor de los hechos, que ya había ingresado en prisión en cuatro ocasiones por delitos relacionados con abusos sexuales a menores, pedía una autorización a algunos padres conforme tenía permiso para recogerlos en su casa y encargarse de su entrenamiento.
El hombre les mostraba varios documentos donde hacía constar que era masajista, fisioterapeuta, entrenador de fútbol y entrenador personal. Todo ello lo enseñaba para "dar credibilidad a su relato" y para "conseguir de manera fácil" que los padres se creyeran su versión y permitieran que se convirtiera en el entrenador de sus hijos.
Tras esta primera llamada, los Mossos d'Esquadra tuvieron conocimiento que otra persona se había puesto en contacto con el mismo club y los había explicado la misma historia. Los investigadores localizaron el local donde el hombre presuntamente se llevaba a los menores y los agredía sexualmente.
El pasado 23 de agosto, los investigadores pudieron acceder al local después de que el hombre les abriera la puerta sin saber que eran realmente agentes. Una vez en el interior localizaron a un menor en una habitación donde había varios colchones y procedieron a detenederle.
Fruto de la investigación, los agentes certificaron que el menor de 16 años había conocido al detenido hacía unas semanas y que al menos había estado en el local unas cuatro veces. Según sus declaraciones, el hombre había abusado sexualmente de él, mientras le hacía masajes por diferentes partes del cuerpo.
Posteriormente a la detención, los agentes hicieron un registro judicial en el interior del local, donde se localizaron centenares de libros sobre temática de masajes a niños, entre otros. También se localizaron varias bolsas llenas de ropa infantil, principalmente bañadores, pantalones cortos, cadenas, botas de fútbol y colchones extendidos por uno de los dos aposentos.
En el interior de su vehículo encontraron varias inscripciones a equipos de fútbol y multitud de libretas con anotaciones y teléfono.
Los Mossos d'Esquadra sospechan que hay más menores que podrían ser víctimas del detenido y que habrían caído en las falsas promesas que les hacía sobre su futuro.