Apagón en Barcelona, chinchetas en ruta y choque de Evenepoel: las tres accidentadas etapas de La Vuelta en Cataluña
Las primeras etapas de La Vuelta 2023 han estado marcadas por las inclemencias climáticas y los intentos de boicot
Cuatro personas están en libertad provisional por haber planeado presuntamente boicotear la segunda etapa
La Gran Salida de La Vuelta 2023, una contrarreloj por el corazón de Barcelona desde la playa hasta Maria Cristina
El inicio de la Vuelta Ciclista a España 2023 ha destacado más por sus incidentes que por el talento del pelotón ciclista a su paso por Cataluña. Tres etapas donde la carrera ha quedado eclipsada por la lluvia, oscurecida con un apagón total en Barcelona y afectada por disturbios tras las chinchetas en la calzada y la detención de cuatro personas, acusadas de querer boicotear la prueba.
Los infortunios de La Vuelta ya empezaron antes del pistoletazo de salida en la capital catalana, donde el desplome de las temperaturas y la llegada de las tormentas se sincronizaron el sábado por la tarde con la Gran Salida. Estas inclemencias meteorológicas condicionaron la puesta en escena de los equipos en la contrarreloj inaugural, marcada por las reiteradas caídas de los corredores.
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Catorce kilómetros de trazado resbaladizo por la lluvia en el corazón de Barcelona, a lo que se sumó la falta de visibilidad tras hacerse de noche antes de tiempo. "Es ridículo, no quiero ser un mono de feria. Era muy peligroso", explicó Remco Evenepoel, el ganador de la pasada edición, tras su paso por la línea de meta en las Torres Venecianas de Plaza España.
La etapa inicial quedó lejos de convertirse en una batalla emocionante para enfundarse los maillots de los líderes y la jornada mostró los primeros enfados de los corredores. "No entiendo el porqué de ese horario. No veía ni las alcantarillas ni los baches”, lamentó el barcelonés Juan Ayuso, la gran baza del UAE para La Vuelta.
Según el Ayuntamiento, el sistema de alumbrado de la ciudad se activa a través de sensores, que se activan en función de la luminosidad, y de temporizadores, que se programan con una periodicidad anual. Por ello, los servicios municipales trataron de adelantar el horario del encendido, previsto a las 20:45 horas en esta época del año, pero el sistema no lo permitió.
De hecho, la organización adelantó 15 minutos la llegada a meta del último equipo, pero no fue suficiente. "La oscuridad del final fue algo que no pudimos evitar, algo sobrevenido. Lo que pasó no se puede prever. Sabíamos que habría lluvia, pero no que se apagara la naturaleza", explicó el director de La Vuelta, Javier Guillén.
Alzamiento de los ciclistas y más incidentes
Tras un primer fiasco marcado por el temporal, los corredores alzaron la voz antes de la segunda etapa al ver que la lluvia no cesaba en Barcelona. Tras amenazar con plantarse, la organización decidió que para la clasificación general se registrasen los tiempos que hubiera a 9 kilómetros de meta.
Las protestas de varios 'gallitos' del pelotón surtieron efecto, con el objetivo de evitar caídas que echasen al traste las aspiraciones para ganar la ronda española. Pero la neutralización de los últimos kilómetros no sirvió para evitarlas. De hecho, la caída de Primoz Roglic, mostró aún más las pretensiones y el respaldo entre los grandes, como Jonas Vingegaard y Evenepoel, que movieron sus hilos durante la etapa para convencer al resto de ciclistas, reducir el ritmo y esperar al esloveno tras el infortunio.
Sin embargo, los incidentes también llegaron en la bajada del Coll d'Estenalles, a un centenar de kilómetros de la meta, cuando una decena de corredores sufrieron pinchazos provocados por artefactos parecidos a un chincheta. Un acto de sabotaje que puso en peligro la integridad física de los ciclistas.
"Alguien ha decidido poner unos clavos antes de una curva. Quiero darle las gracias a esa persona por ser subnormal y le deseo lo mismo que él nos desea a nosotros. Le deseo lo peor, las han puesto a la salida de una curva para matarnos", lamentó Juan Ayuso tras cruzar la línea de llegada en Barcelona.
Cuatro detenidos por preparar actos contra el paso
Un boicot que no sería el único intento de provocar el colapso del paso de La Vuelta por Cataluña, tras la detención de cuatro hombres, de unos 40 años, acusados de preparar actos contra el paso por Cataluña.
Según avanza el ABC, los detenidos habrían estado planeando verter 200 litros de aceite sobre la calzada al paso de la prueba ciclista por la provincia de Lleida, y la policía habría encontrado dos bidones entre la vegetación de una zona de la comarca del Solsonès (Lleida), que serían de unos individuos que presuntamente forman parte de los CDR, el Comité de Defensa de la República.
En las últimas semanas, las entidades independentistas han hecho llamamientos para protestar por el paso de La Vuelta en Cataluña, Andorra y Valencia y recibir a los ciclistas con esteladas y pancartas, como se ha podido apreciar en las tres primeras etapas.
Estas detenciones han provocado el malestar de formaciones políticas como ERC y Junts, que piden la puesta en libertad inmediata de los cuatro detenidos, que han pasado este lunes por la mañana a disposición judicial. A las afueras de los juzgados de Solsona, un centenar de personas se han manifestado y han mostro su apoyo a los detenidos.
La jueza ha acordado la libertad provisional y el alejamiento mínimo de 500 metros de las etapas de al Vuelta a España en su paso por territorio catalán. La causa queda abierta por delito contra la seguridad vial, contra el medioambiente, grupo criminal y desórdenes públicos.
Caída tras la meta
Este miércoles, la ronda española ha llegado a Andorra tras una jornada de 158,5 kilómetros de montaña que ha empezado en Súria (Barcelona). Antes de salir de Cataluña, han pasado por los municipios del Pi de Sant Just, Solsona, Ogern, Oliana, Coll de Nargó, Organyà, El Pla de Sant Tirs, Adrall, Castellciutat i la Seu d'Urgell, en una etapa finalmente marcada por la normalidad.
Algunas ráfagas de viento en la línea de meta han logrado levantar parte del montaje instalado en Arinsal, creando un caos momentáneo, puesto que la instalación se ha repuesto minutos antes de las primeras llegadas, sin causar incidencias en la carrera.
Segundos después de ganar esta tercera etapa, Remco Evenepoel ha chocado contra una mujer que formaba parte del personal de los equipos y estaba situada cerca de la línea de meta, junto a periodistas, organizadores y otros profesionales. Ambos han caído al suelo y el ciclista ha sufrido una brecha en la ceja.