"Si Rubiales no dimite, será un gran fracaso". Así de contundente se ha mostrado Xavier Estrada Fernández, el excolegiado de Primera División, que interpuso el pasado martes una denuncia contra el presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) por el beso no consentido a Jenni Hermoso en la entrega de medallas del Mundial.

Un acto que ha puesto en tela de juicio el cargo de Rubiales y que ha empañado la celebración de la Copa del Mundo. "No puede ser que se esté hablando de este acto en vez de que el equipo femenino ha ganado el Mundial", lamenta el árbitro catalán, uno de los denunciantes que ha pedido el cese del máximo dirigente del fútbol español.

"Necesitamos presidentes que aporten ejemplo, valores y principios en instituciones", ha añadido Estrada Fernández, quien considera que Rubiales "no dimitirá" este viernes delante de la Asamblea General Extraordinaria que ha convocado la RFEF con carácter de urgencia.

En el caso de que los asambleistas tuvieran que votar si sigue al mando, tiene claro que estos "sabrían perfectamente qué hacer" al ser "escogidos por el presidente", por lo que "está intentando a través de las federaciones territoriales y asambleístas verse reforzado".

Si no ocurre nada, Fernández advierte del "ejemplo" que dan frente a futuros casos de la misma índole: "El día de mañana pueden ser jugadoras o jugadores de muchos equipos o selecciones. Si no hay un claro ejemplo sancionador, estamos fomentado que no pasa nada y que seguimos con este sistema patriarcal".

El excolegiado, que también denunció el 'caso Negreira', ha puesto en valor la figura de Jenni Hermoso, quien "no tiene que demostrar la valentía de denunciar unos hechos que de por sí ya son denunciables". Para Fernández, los derechos "no van de eso".

Su denuncia se presentó ante el Comité de Ética de la Federación, el "primer paso para que se tomen las medidas necesarias". Sobre el futuro incierto del presidente, el colegiado lo tiene claro. "Siempre he sido muy cauteloso y me gusta seguir las vías preestablecidas. Ya nos gustaría que este señor no estuviera en la Federación, pero hay que ser pacientes y esperemos que haya un cese o una dimisión".

"Hay un conflicto de intereses porque la misma persona que está en el foco es la que tiene que resolver el caso", añade Estrada Fernández. Sin embargo, las palabras del ministro de Cultura y Deportes, Miquel Iceta, advirtiendo que si la Federación no actúa lo hará el Consejo Superior de Deportes, abre otra vía a una posible destitución.

El que fuera árbitro de Primera División durante 12 temporadas también ha sido crítico con unos hechos que empañan el fútbol femenino. "Con lo que cuesta promover un deporte igualitario, que se vea roto por alguien que debería ser el referente, dice mucho sobre la persona y la propia Federación".

Un beso que "cuesta entender que hubiera sido a un jugador", aunque independientemente de ello "no debería pasar en cualquier caso", por lo que una institución que "tiene una responsabilidad pública" es "la primera" que "debe dar ejemplo y promover la igualdad de género".