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El pase a la final de la Selección Española en el Mundial de Fútbol es el último éxito logrado para el fútbol femenino en el país y, mientras las jugadoras se preparan en Sídney (Australia) para enfrentarse a las inglesas este domingo, desde casa miles de niñas sueñan con llegar tan lejos como sus estrellas favoritas.
"Este hito puede ayudar muchísimo a que más jugadoras se animen", augura Micky Ollé, entrenador del Juvenil A femenino del Levante Las Planas en San Juan Despí (Barcelona), como ha ido ocurriendo en los últimos "dos o tres años", y especialmente en Cataluña desde que el FC Barcelona ganara la final de la Champions ante el Chelsea FC en la temporada 2020 - 2021.
"Que lo retransmitan en abierto y que una niña pueda ver en directo las jugadas y los goles hace que pueda pensar en que podría ser ella la que estuviese allí, con el campo lleno", asiente el entrenador, aunque reconoce que "el refuerzo mediático" no es lo único que ha impulsado el fútbol femenino.
Ollé argumenta que la infraestructura que se está articulando alrededor del fútbol femenino es también igual de importante para lograr una mayor participación de niñas y mujeres en este deporte: "Ya se están viendo los recursos que se están dando, los cuidados que están teniendo las jugadoras, y muchos profesionales se están cambiando al fútbol femenino". Además de que "los equipos ahora también hacen tallajes para ellas y se pueden poner los nombres de los referentes femeninos".
Ante la percepción de que "el fútbol masculino ha pasado a ser algo demasiado calculado y motorizado, menos divertido e impactante", Micky Ollé asegura que con el femenino ha ocurrido "todo lo contrario", puesto que se pueden "ver muchas ocasiones en muy poco tiempo, con un juego más rápido y una jugadoras menos robotizadas".
Esto se debe, según la experiencia de este entrenador de 28 años, a que ahora "ellas vienen más preparadas, las niñas pequeñas ahora tienen entrenadores 'de verdad', como los niños", y desde el punto de vista deportivo eso se percibe en la técnica, la forma física y el ritmo del juego.
Este mayor grado de preparación a la hora de entrar a la competición profesional "ayuda a que los partidos sean más divertidos y enganchen", por lo que también ganarían audiencia y repercusión.
Ollé sostiene que las mujeres tienen que recorrer un camino más corto desde que se inician en el mundo del fútbol hasta que se profesionalizan: "A día de hoy, es mucho más fácil lograr el sueño de estar en el Mundial, la Champions o La Liga para un chica que para un chico". Aunque no olvida que estas jugadoras "han sufrido mucho, han tragado mucho y han luchado mucho" para ganarse la recompensa de estar en esta final.
"Llegar ahí no es fácil, pero el proceso es más corto que en el fútbol masculino", insiste, y lo achaca al hecho de que hay menos categorías femeninas, pese a que eso ya está cambiando.
La gran cantidad de nuevas jugadoras que se están incorporando al fútbol amateur y las categorías inferiores ha causado que en los últimos tres años se hayan añadido nuevas categorías porque "no caben tantas jugadoras y tantos equipos en una misma categoría", lo cual este entrenador considera un logro para este deporte.
En Barcelona, "todos los equipos están haciendo su sección femenina y eso es maravilloso porque significa más competitividad y más número de niñas que quieren jugar", celebra Ollé, con ganas de ver la final del Mundial este fin de semana, la cual está convencido que, ganen o pierdan, llegar hasta ahí "va a ayudar mucho al fútbol femenino español".