Tras el colapso de una escalera interior en un bloque de viviendas en la Rambla del Poblenou de Barcelona durante el mediodía del jueves, este viernes por la mañana los operarios de la obra, acompañados por los Bombers de Barcelona, que se encargaron del desalojo de los vecinos, han realizado una visita técnica para empezar a estudiar las causas del suceso y la reparación, mientras los vecinos han pasado la noche lejos de su hogar.
Además, la Guardia Urbana y los Bombers han instalado una grúa gracias a la que los vecinos han podido acceder durante unos minutos al interior de sus casas para recoger ropa y lo necesario para pasar los próximos días fuera.
Valeria Duarte, presidenta de la comunidad de vecinos, ha explicado que están pasando este primer día "con mucha incertidumbre y espera, pero tranquilos porque estamos todos a salvo".
Además, asegura que el arquitecto al cargo de las obras que se estaban practicando en la escalera "es muy bueno y los trabajadores también", y se muestra tranquila al decir que "son cosas que pasan", aunque advierte a sus vecinos que no podrán volver a casa "hasta que no haya escalera, pese a que el edificio está seguro".
Por su parte, otra vecina, Gaeni Castri, está más nerviosa. Es italiana y no tiene familia ni amigos cerca para pasar estos días con ellos. Los servicios sociales de la ciudad le han ofrecido alojamiento hasta el lunes, pero no cree que pueda volver entonces a casa. "Tengo que pagarme un hotel", incide, y no sabe hasta cuando tendrá que hacerlo, con el coste que ello supone; además de que aun no ha encontrado uno donde le dejen alojarse con su perro.
En términos similares se expresa Constanza Álvarez, otra vecina del edificio, quien, de momento, está pasando estos primeros días en casa de una amiga que se ha ido de vacaciones. Pese a que le habían indicado que con coger ropa y lo que necesitase para tan solo un par de días, ha optado por prevenirse, puesto que cree que no podrá acceder a su casa en un largo tiempo.
"Estamos agradecidos realmente porque podría haber sido muy complicado", concluye celebrando que no se hayan lamentado daños humanos.
Así, los habitantes de las 18 viviendas de este bloque de pisos, desconocen cuando podrán regresar a su hogar y se mantienen a la espera de la actuación de la empresa que estaba reparando la escalera en el momento de su derrumbe.