Si la Agència Catalana de l'Aigua ha empezado a sancionar a los municipios que sobrepasan los límites establecidos, el Ayuntamiento de Palafrugell ya ha empezado a multar a los vecinos. Pese a que desde el pasado 7 de marzo está prohibido el riego de césped y zonas verdes salvo que sea con agua recogida de la lluvia o regenerada de la depuradora, algunas comunidades usan agua de boca para regar jardines y llenar piscinas.
"Hemos iniciado los trámites para multar a siete comunidades de vecinos por regar zonas verdes, incumpliendo la normativa del uso por la sequía", explica a NIUS el alcalde de la localidad, Juli Fernández. El julio pusieron la primera multa por llenado de piscinas y en las últimas semanas, aseguran que han detectado el llenado de cinco piscinas nuevas en domicilios particulares.
Las sanciones van de los 751 a los 1.500 euros. Multan cada vez que la comunidad riega: "Hemos reforzado el control mediante el patrullaje de la policía local y también con drones", explica el edil. Calella de Palafrugell es uno de los municipios que más multiplica su población en verano por las segundas residencias, "eso hace que tenga que haber más control", añade Fernández.
El consistorio también va a controlar los contadores para sancionar a aquellos vecinos que superen el límite de consumo.
Sin embargo, la opinión entre los residentes es dispar: "Me parece bien, hay que sancionar a la gente que no es consciente del problema", explican. "Llevo meses sin regar mi jardín y veo mucha picaresca en comunidades que riegan el césped por la noche o cuando nadie les ve. Luego las restricciones serán para los de aquí", añade. No todos son de la misma opinión: "Me parece excesivo. Los jardines deben regarse, si no las plantas mueren", explica otra vecina de Calella.
Palafrugell no es el único municipio que ha impuesto multas por riego. En Castelló d'Empúries, el Ayuntamiento ha multado a un restaurante al que pillaron 'in fraganti' cuando regaba el césped y a varios particulares:
"Hemos abierto expediente por tres llenados de piscinas y un riego de jardín", explica la regidora de Medio Ambiente, Cristina Bech. "Estamos en una situación muy crítica y hay que aplicar el régimen de sanciones que no solo es a nivel de Generalitat sino a nivel del estado", explica. "Hay mucha población que no es consciente del problema porque ven que abrimos el grifo y sigue saliendo agua", añade.
Las cuencas internas en Cataluña han bajado esta semana al 27% de la capacidad. El pantano de Riudecanyes (Tarragona) es el más perjudicado, sólo contiene el 5,06% de agua, mientras que el pantano de La Baells (Barcelona) es el que se encuentra a mayor capacidad con sólo el 34,8% de agua.
Según el Plan de Sequía de la Generalitat catalana, actualmente hay 495 municipios en fase de excepcionalidad, 38 en alerta, 54 en pre-alerta y 43 en situación de normalidad. A partir de este miércoles, entra en vigor la nueva fase de emergencia por sequía en la que los 24 municipios regados por el embalse de Riudecanyes (Tarragona) entrarán en situación de emergencia - hasta ahora estaban en prealerta; 473 municipios estarán en situación de excepcionalidad, 36 en situación de alerta, 54 en pre-alerta y 43 en normalidad.
Este nuevo escenario no va a limitar el agua de boca, sin embargo las restricciones son más severas en los usos agrícolas y para el riego. De hecho, alguno de estos municipios que se abastecen de pozos y acuíferos ya se han quedado sin agua y deben acogerse a limitacions horarias. Otros, ya han empezado a recibir ayuda con camiones cisterna.