Jonathan y su futuro marido se iban de luna de miel en septiembre, 13 días a Costa Rica y Rivera Maya; un sueño del que despertaron la semana pasada, cuando descubrieron que la agencia FG Viajes de Vilanova i la Geltrú (Barcelona) había cerrado: "Llamamos, le mandamos mensajes y correos, pero no contesta".

Con esta empresa habían contratado todo el paquete vacacional por un valor de 5.000 euros que, como el resto de los más de 100 afectados, por el momento no encuentran la manera de recuperar. Según explica, esta pareja ha comprobado que la responsable de la agencia no sólo ha cerrado el establecimiento sin darles explicaciones, sino que, además, nunca llegó a hacer las reservas: "Nuestro nombre no consta ni en las aerolíneas, ni en los hoteles: no hay luna de miel".

Tras presentar su denuncia en la comisaria de los Mossos d'Esquadra de Vilanova, los afectados crearon un grupo de WhatsApp para contratar un abogado y actuar en conjunto. La semana pasada eran 30, ahora llegan a los 110 y sospechan que en los próximos días podrían sumarse más. Por el momento, el letrado les ha recomendado presentar también una reclamación en la oficina del consumidor del Ayuntamiento y mandar por escrito un correo a la agencia de viajes solicitando el reembolso íntegro del servicio, mientras se estudia el caso.

"Nos han tomado el pelo, no sólo económicamente, también nos han quitado la ilusión y hemos perdido una amistad", lamenta Jonathan. La responsable de la agencia había sido compañera de trabajo de su prometido, incluso estaba invitada a la boda, y ya les había organizado un viaje previamente, justo antes de la pandemia, a Nueva York: "Fue todo más o menos bien", asegura.

No entienden los motivos que han conducido a esta agencia a lo que califican de "estafa", dicen que tenía clientes y parecía que todo iba bien. Por ahora, cuenta Jonathan, han tenido que buscar alternativas para su luna de miel, "asumiendo que será mucho más caro", mientras tratan de "recuperar la ilusión" y confían "en que la justicia haga su trabajo".

Con más de 50 denuncias registradas por los Mossos d'Esquadra, el cuerpo policial cifra, por el momento, en 100.000 el valor de la presunta estafa, de los cuales 20.000 corresponden a una familia de ocho personas que se habían gastado esa cuantía en unas vacaciones que no podrán realizar.

Anna se siente culpable de ello: "Hace ocho años viajé con esta agencia y fue excelente, por eso la recomendé para organizar el viaje familiar, ahora me siento responsable de que nos quedemos sin vacaciones".

Como algunos otros afectados, Anna sí ha recibido una respuesta por parte de la responsable de la agencia, un escueto mensaje en el que le indica que pronto recibirá un comunicado, el cual, por ahora no ha llegado. Antes de descubrir el cierre del establecimiento, ya había observado que con el paso del tiempo "la forma de trabajar de la agencia se había ido degradando"; pues, al parecer, la responsable empezó a trabajar con la persiana bajada, de una manera que los afectados consideran impropia de un establecimiento como este.

En la misma situación se encuentra Aida, que ha ahorrado durante más de un año para costearse su luna de miel en Maldivas, con escala de algunas noches en Dubái y Abu Dabi, que empezaba este sábado, 5 de agosto. Tras haber invertido casi 9.000 euros, ya ha asumido que este verano se va a quedar sin poder viajar: sus reservas no existen y no entiende a dónde ha ido a parar todo su dinero.

Ambas se han sumado a la contratación del abogado: "No queremos perder la razón por dar un paso en falso", asegura Anna.