La avispa asiática, también conocida como avispa velutina, es una especie invasora que amenaza a las abejas de la miel ya que se alimenta de ellas. No sólo eso, en su época de máxima actividad que llega en septiembre también se alimentan de campos frutales. En la provincia de Girona, la presencia de esta especie exótica ya genera pérdidas del 30% en la producción de miel, afirman los apicultores.
El depredador se suma al encarecimiento de materias primas y a los efectos de la sequía, temen pérdidas de en torno al 50%: "La avispa asiática captura las abejas en la puerta de las cajas y hace que las abejas no salgan y no produzcan miel", explica Kilian Sampol, uno de los apicultores.
La peor época es el otoño, cuando aseguran que la avispa llega a comprometer el 100% de la producción: "A partir de septiembre tenemos a las abejas paradas y perdemos toda la producción de miel", añade. Tenemos todo el otoño con los abejas paradas, perdemos toda la producción de miel.
Además, como muchas especies invasoras, la también llamada velutina se ha adaptado a las altas temperaturas. Los apicultores se las ingenian cómo pueden para frenar su avance. Esta primavera han desplegado trampas que consisten en una malla que permite que las abejas de la miel sigan trabajando e impiden a la avispa asiática acceder a la colmena.
Para controlar la presencia de la especie en los colmenares, la Universitat de Girona ha creado una app en la que los apicultores registran todas las avispas que detectan en sus colmenas: "La avispa asiática se sitúa delante de las colmenas y las abejas tienen miedo y se confinan, de modo que interrumpen su producción. La app dará información de su presencia para poder actuar y hacer trampas efectivas", explica Jordi Artola, investigador de la universidad.
"El apicultor tiene 30 segundos cuando enciende la aplicación para contar el número de avispas que ve en su colmenar. Una sola avispa en un colmenar es un problema potencial para la producción de miel", añade Nuria Roura, profesora de la UdG.
"Lo estamos pasando muy mal", asegura Gloria Simón de Miel Mas Entreserra: "El año pasado la avispa se comió el 40% de nuestras abejas. El tarro de miel de eucalipto se ha encarecido dos euros en los últimos dos años y la semana que viene subirá un euro más", añade.
Los clientes ratifican la subida de precios pero la mayoría continúan siendo fieles a la miel de producción artesana: "Está por las nubes pero seguiremos comprando, la calidad no es comparable con las mezclas que venden en el supermercado", cuentan