La mitad de los cultivos en torno al Canal d'Urgell, en jaque por la sequía: "Nunca se había cortado el riego en 260 años"

El riego del Canal de Urgell abarca 70.000 hectáreas de cultivo en las comarcas ilerdenses del Urgell, la Plana d'Urgell, la Noguera, el Segrià y Les Garrigues. La mitad de los cultivos están en peligro después de que la Junta General de Regants dels Canals d'Urgell acordara cerrar el próximo martes 25 de abril el riego por falta de lluvia. Es la primera vez en su historia que toman esta drástica medida.

"El 50% de los cultivos se pueden perder", alerta Jaume Pedrós, responsable de regadío de Unió de Pagesos en el Canal d'Urgell, y teme un escenario peor: "No sabemos cómo afectará. Nunca se había cortado el riego en los 260 años de historia del canal", explica.

El riego del canal se abre cada año por San José y se cierra en septiembre. Este año, la falta de precipitaciones les ha obligado a cerrarlo un mes después de su apertura.

Pagaron el agua con la que no podrán regar

"Además de los cultivos están las pérdidas económicas, los arrendamientos y el agua que ya nos han cobrado aunque no podamos regar", explica. Los agricultores pagan el riego en marzo. La cuota ronda entre los 150 y 200 euros por hectárea, en función del municipio.

La campaña del cereal de invierno (trigo, avena y cebada) está asegurada. A poco que riegue en mayo, los payeses confían en que obtendrán el 100%. Peligra la campaña de cereal de verano (maíz, colza y forraje) y la fruta, principalmente la pera y la manzana que en estos territorios se recoge entre finales de julio y octubre.

"Los payeses han decidido no sembrar más cereal de verano porque no lo van a poder regar", explica Jaume Gardenyes, portavoz de Unió de Pagesos de Lleida. "Teníamos los campos y la maquinaria preparada", continúa.

Preocupa la supervivencia de los árboles frutales

El canal de Urgell permanecerá cerrado dos semanas y abrirá la tercera para mantener con vida a los árboles frutales. Preocupa la supervivencia de los árboles aunque se pierda la cosecha de fruta: "Hemos asegurado el riego sólo para el mantenimiento de los árboles. Si no lo hacemos, en septiembre pueden florecer, pero no llegaría a haber fruta por el frío y nos quedaríamos sin campaña de 2024", cuenta Gardenyes.

Las esperanzas están puestas en el mes de mayo. "Ya lo dice el refrán catalán, al maig cada dia un raig (en mayo cada día un rayo), y esperamos que se cumpla. Si no llueve haremos la cosecha en verde", explica Gardenyes. La cosecha en verde consiste en tirar toda la fruta antes de su maduración para evitar así que el árbol sufra más estrés por la falta de agua. "Si el árbol se seca y muere tardaremos siete años en tener nuevos árboles disponibles y nuevos cultivos", cuenta Gardenyes.

Sequía tras dos años de heladas

La situación es cada vez más dura para la economía del agricultor. "Vengo de pedir otro crédito", cuenta Gardenyes. "He estado dos años sin cosechas por las heladas y este año tampoco habrá por la sequía", explica.

Unió de Pagesos ha reclamado ayudas económicas para sobrevivir a la situación que califican de catastrófica: "No tenemos derecho a paro ni ingresos que nos ayuden a sobrevivir. El secano tiene seguro en caso de sequía, pero el regadío no", lamenta Pedrós y aseguran que la situación alienta la despoblación rural: "La Generalitat quiere que mantengamos los pueblos con vida pero en el campo nos estamos quedando sin recursos", añade.

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