Los Mossos d'Esquadra han detenido a dos estafadores de 44 y 32 años que suplantaban la identidad de otros hombre usando documentos de identidad robados en el interior de vehículos para posteriormente retirar importantes cantidades de dinero en entidades bancaria. Los detenidos usaban la documentación con fotografías que tenían un cierto parecido con ellos para no levantar sospechas entre los trabajadores del banco. En un año, al menos 35 hombres han sido víctima de esta estafa a quienes han robado más de 57.000 euros.
La investigación se inició en mayo del año pasado cuando los mossos tuvieron conocimiento de que un hombre estaría suplantando la identidad de otros para robar dinero de sus cuentas bancarias. Normalmente, sustraía dinero en distintas entidades bancarias de Cataluña o del resto de España para dificultar la investigación. Los documentos habían sido robados del interior de vehículos.
A menudo actuaba con otro hombre que se encargaba de alquilar los vehículos que usaban para desplazarse a los distintos municipios donde escogían las oficinas bancarias y después regresaban a su casa.
Ambos están acusados de delito de estafa, uso de documento sin estar legitimado, usurpación del estado civil y pertenencia a grupo criminal. Son multirreincidentes con una treintena de antecedentes.
Los investigadores trabajan en la hipótesis de que los hechos investigados han sido planificados por otras personas que se encargan de captar individuos, como los investigados, ya que tienen un perfil de edad y características físicas que coinciden con los titulares que figuran en los documentos de identidad sustraídos. Los detenidos formarían parte de una trama criminal especializada en este tipo de delitos.
La trama estaría formada por distintos miembros que se organizan y distribuyen las tareas, entre las que están la de captación de personas para cometer las estafas. En este sentido, los detenidos responden a un perfil de personas que a cambio de una comisión realizan la fase más arriesgada del delito.
Es la segunda vez que los Mossos colaboran con el grupo antifraude de una de las entidades bancarias para desarticular a miembros de esta misma organización. En octubre de 2022, detuvieron a una mujer que usaba documentos de identidad sutraídos para conseguir dinero en cajeros automáticos.
La investigación identificó 35 casos en los que pudo certificar que el autor era la misma persona investigada mediante las imágenes de las cámaras de seguridad de videovigilancia.
El pasado 28 de marzo, a través del contacto con la unidad antifraude de la entidad bancaria, los mossos fueron informados de que se habían producido tres hechos esa misma tarde en Valencia y montaron un dispositivo específico para detener a los autores cuando regresaran a Cataluña. Los investigadores detectaron su entrada y realizaron un seguimiento discreto para asegurarse si volvían a reincidir en su actividad delictiva.
Los arrestados regresaron hacia Terrassa y Castellar del Vallès donde fueron detenidos. Uno de ellos llevaba el mismo documento usado en los tres delitos cometidos en Valencia. Los investigadores realizaron una entrada y registro en domicilios de uno de los investigados y localizaron ropa y objetos usados en los delitos y captados por las imágenes de videovigilancia.
Uno de los detenidos ingresó en prisión y el otro quedó en libertad.