El hallazgo de restos arqueológicos suele ser foco de debate entre vecinos que defienden su preservación en su emplazamiento original y los que abogan por la modernidad. Ya lo hubo con los restos romanos encontrados durante las obras de la estación de la Sagrera de Barcelona. Ahora el Ayuntamiento de Mataró ha entrado en el foco de la polémica al anunciar que moverá el primer yacimiento visigodo descubierto en Cataluña para construir el Parque de la Economía Circular, un complejo para el tratamiento de residuos.
Durante la construcción del proyecto estrella del municipio se descubrió un yacimiento con "estructuras y menaje" correspondientes a la época romana y "un posible edificio de culto de época visigoda" junto a un centenar de tumbas. Serían los primeros restos visigodos hallados en Cataluña.
Varias entidades exigieron la conservación del yacimiento en su emplazamiento original y que fuera declarado Bien de Interés Local. Firmaban el manifiesto Centro de Estudios Arqueológicos e Historia de Mataró (CEAHM), el Grupo de Historia del Casal de Mataró y el Museo Archivo de Santa Maria de Mataró.
Sin embargo, el Gobierno municipal afirma que la conservación del yacimiento es incompatible con el Parque de la Economia Circular y entorpece su funcionamiento. Tal y como anunció el regidor de Cultura, Xesco Gomar, trasladarán los restos a 250 metros de su emplazamiento original, una zona de huertos conocida como el Bon Recés donde abrirán un centro de interpretación.
Maresme Circular, el consorcio responsable del tratamiento de residuos en la comarca del Maresme, y el Gobierno municipal aseguran que "no hay alternativa a la solución planteada". Según Carles Salesa, director del consorcio, "la interacción entre el yacimiento y el parque no es posible, la interferencia es total". Con el traslado del yacimiento priorizan no retrasar más la construcción del parque.
El anuncio ha levantado ampollas entre los defensores del yacimiento. La construcción del centro de residuos sigue en marcha según el proyecto original a la espera de la autorización de la Generalitat, que revisará previamente los informes del consistorio.