El director general de Seat, Wayne Griffiths, ha asegurado este miércoles que la prioridad de la compañía es "mantener el empleo" en la planta de Martorell y no tener que reducir de nuevo la plantilla como en el ERTE que ha afectado a 10.000 trabajadores.
Así lo ha asegurado este miércoles en la Casa Seat de Barcelona durante la presentación del balance de la automovilística en 2022, en el que ha alcanzado un volumen de negocio de 10.500 millones, con un crecimiento del 14%, la segunda cifra más alta de su historia.
Sobre el ERTE presentado en septiembre de 2022, Griffiths ha explicado que fue "una decisión estratégica" para hacer hacer provisión frente a la falta de semiconductores y la escasez de materias primas. Este ERTE se prolongó hasta junio de 2023 pero el directivo confía en "no tener que prolongarlo, no es nuestro objetivo", ha dicho.
Pese a los objetivos de la compañía, Griffiths ha hablado de "incertidumbre", aunque no ha especificado de qué tipo, y ha asegurado que se trata de "un nuevo escenario al que vamos a tener que acostumbrarnos".
El directivo ha explicado que Seat trabajará para seguir siendo flexible y aprovechar todos los instrumentos que tenga a su alcance y "aprovechar todo el potencial productivo" de SEAT en Martorell.
Seat ha confirmado confirma una inversión de 3.000 millones para electrificar Martorell y fabricar aquí el Urban Rebel, el eléctrico democrático de la marca.
Esa inversión se engloba dentro de los 10.000 millones que el grupo invertirá en nuestro país entre Martorell, Pamplona y la giga factoría de Valencia. La mayor inversión industrial de España.