Nueve años de cárcel para un entrenador de Sant Joan Despí por violar a una menor

La Audiencia de Barcelona ha condenado a nueve años de prisión a un entrenador de fútbol por violar en varias ocasiones a una menor del club femenino que dirigía en Sant Joan Despí (Barcelona).

También se le impone una indemnización de 50.000 euros, la prohibición de comunicarse y aproximarse a la víctima y 12 años de inhabilitación para cualquier profesión relacionada con menores.

Según la sentencia, el condenado conoció a la menor entre 2010 y 2011, cuando la víctima tenía entre 13 y 14 años y se apuntó al club de fútbol femenino de Sant Joan Despí del que el acusado era entrenador.

Anulaba su voluntad

Así estableció una relación personal con la víctima y con su familia, llegando a "arrogarse funciones y responsabilidades pseudoparentales". De hecho, el acusado incluso consiguió que el padre de la víctima firmara un documento el 1 de marzo de 2012 donde le otorgaba la capacidad de representar a la menor "ante todas las instituciones privadas de España" y ser cotitular de una cuenta bancaria de la víctima.

El tribunal añade que durante el desarrollo de dicha relación, el acusado y la menor acabaron cayendo en un estado de dependencia afectiva y emocional que fue creciendo progresivamente en el tiempo" hasta el punto en que incluso "la amenazaba, la chantajeaba y anulaba su voluntad".

Violaciones repetidas

En 2013, el acusado y la víctima se encontraban en la habitación de ella, y besó en la boca a la menor y, "ante la reacción de extrañeza de ella, intentó razonar que no tenía importancia".

Una tarde, estando ambos en el vehículo del acusado y éste conduciendo, "se desabrochó el pantalón y le indicó que le tocara el pene", pero la víctima se negó y acabó bajando del coche.

En enero de 2014, el acusado citó a la víctima en su domicilio, "la recibió casi desnudo" y la penetró analmente y vaginalmente, acción que repitió en varias ocasiones.

La amenazaba con matarla o dejarla embarazada

Los magistrados aseguran que la víctima estaba "condicionada por la autoridad que él ejercía sobre ella y por las amenazas que le dirigía, tanto de matarla o de dejarla embarazada, como de romper la relación que mantenían".

Un día, cuando la víctima tenía 18 años, fue atendida en el hospital por causa de un "cuadro lipotímico por intento de autolisis con ansiolíticos", y familiares de la joven tuvieron acceso a su móvil y descubrieron mensajes del acusado con tono amenazante y de control excesivo.

La familia de la víctima habló con la joven, quien les acabó explicando los actos sexuales que había realizado con el entrenador en contra de su voluntad y denunciaron al entrenador.