Vall d’Hebron desarrolla la primera sonda en el mundo que permite ver el corazón de los niños en 4D

Al pequeño Tobías le diagnosticaron una cardiopatía congénita hace poco más de un año. En aquel entonces vivía en Australia junto a su familia y la enfermedad les obligó a regresar a Barcelona para ser tratado en el Hospital Vall d'Hebron. Tenían que intervenirle quirúrgicamente y solo en este centro hospitalario disponían de una sonda transesofágica 3D, una pionera tecnología que utilizaron para ver su corazón en 4D.

Se trata de la primera sonda del mundo que permite la exploración del corazón de todos los pacientes pediátricos: desde bebés a partir de cinco kilos hasta adolescentes. La han desarrollado conjuntamente el Vall d’Hebron Barcelona Hospital Campus y General Electric Healthcare, empresa multinacional líder en imagen cardíaca, y gracias a la calidad de imagen extraordinaria que tiene, ofrece una correlación exacta entre la imagen cardíaca y la anatomía de los pacientes.

Precisión en las operaciones

"Nos permite planificar con mayor precisión las intervenciones quirúrgicas y los cateterismos que convengan más a cada niño. Y todo esto con un tamaño mínimo, lo que permite utilizarla incluso en recién nacidos a partir de 5 kg de peso”, destaca el Dr. Ferran Rosés, jefe clínico de Cardiología Pediátrica de Vall d’Hebron, centro de referencia CSUR en Catalunya en la atención de pacientes pediátricos con enfermedades cardíacas y el único centro en Catalunya con un programa de insuficiencia cardíaca pediátrica y trasplante cardíaco pediátrico.

Las cardiopatías congénitas son las malformaciones congénitas más comunes: ocho de cada mil niños que nacen en todo el mundo las padecen. Solo en Catalunya, cada año nacen unos 600 niños con cardiopatías congénitas, de los cuales alrededor de un 25% necesitará una intervención quirúrgica, la mayoría antes de cumplir un año de vida. Para mejorar el diagnóstico y el tratamiento quirúrgico de las cardiopatías congénitas, conocer la fisiología del corazón exacta de cada paciente pediátrico es crucial.

La ecografía transesofágica emplea ultrasonidos para producir una imagen del corazón y ver cómo funciona, al igual que la ecocardiografía convencional transtorácica, pero las ondas sonoras se envían a través de un tubo que se introduce por la boca y la garganta, hasta llegar al esófago. De este modo, las estructuras cardíacas se aprecian con mucha más precisión, al estar el corazón en contacto con el esófago y no entorpecer la ecografía la grasa de la piel, las costillas y los pulmones.

Esta sonda será una revolución a nivel mundial para guiar de forma precisa a los cirujanos cardíacos durante las cirugías de neonatos y niños pequeños

“La nueva tecnología de la sonda 9VT-D ha sido construida de forma miniaturizada, agrupando la última tecnología 4D en una sonda flexible que tiene un diámetro de 3,5 milímetros, frente a los más de 10 milímetros de la que se emplea para el paciente adulto. Debido a este grosor, la sonda transesofágica 4D de adultos no se podía utilizar en pacientes de menos de 20 kg, en los que se utilizaba hasta ahora una sonda transesofágica 2D que ofrece menor información y detalle de imagen”, afirma la Dra. Gemma Giralt, cardióloga pediátrica de Vall d’Hebron.

La zona 9VT-D ofrece imágenes tridimensionales con movimiento en tiempo real del corazón, cuenta con una longitud de 90 centímetros y permite un campo de visión de 90o. Además de una vívida calidad de imagen, equiparable a la de una resonancia magnética, tiene aplicaciones como el dual crop, que permite ver de forma simultánea la sección del corazón que se elija desde dos perspectivas –por ejemplo, desde el ventrículo y desde la aorta–. También cuenta con marcadores 4D para marcar puntos que actúan como guía durante la ecografía y se mantienen al cambiar la imagen de bidimensional a 4D.

Pionera en el mundo

Esta nueva sonda, está especialmente diseñada para ser utilizada durante los procedimientos de tratamiento de las enfermedades cardíacas infantiles, en las que el paciente está anestesiado y por lo tanto se puede utilizar el acceso transesofágico que ofrece mayor calidad de imagen.

Las cardiopatías infantiles son un grupo de enfermedades del corazón heterogéneas, que incluyen las cardiopatías congénitas, las arritmias cardíacas, las cardiopatías hereditarias como miocardiopatías y las enfermedades adquiridas como la miocarditis. Durante la fase de diagnóstico la ecografía es una herramienta esencial, pero se utiliza habitualmente la ecografía transtorácica, que no implica la utilización de anestesia para su realización ya que solo implica utilizar una sonda sobre el tórax de los niños.

En este sentido, el Dr. Ferran Rosés destaca que “esta sonda será una revolución a nivel mundial para guiar de forma precisa a los cirujanos cardíacos durante las cirugías cardíacas de neonatos y niños pequeños, y a los cardiólogos durante los cateterismos cardíacos intervencionistas y estudios electrofisiológicos para tratar arritmias infantiles ofreciendo una imagen de alta precisión destinada a mejorar la eficacia y la seguridad durante los procedimientos. Todo ello, con la visión de seguir avanzando hacia una medicina de precisión y de excelencia para los niños y niñas con cardiopatías infantiles”.