La escasez de botellas de vidrio paraliza el envasado de vino en las bodegas catalanas
El desabastecimiento de vidrio ha obligado a las bodegas a cambiar los planes de producción
El precio de las botellas de vidrio se ha incrementado un 40 % entre enero y junio
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Miles de litros de vino permanecen en barricas en las bodegas catalanas a la espera de ser embotellados. La escasez de materias primas que se sufre desde la reactivación económica, agravada por la guerra de Ucrania, ha retrasado la llegada de suministros a las productoras de vino.
Los proveedores tardan hasta seis meses en entregar los envases porque no tienen suficiente stock. Por ello, algunas bodegas no han podido dar salida a productos que ya están listos para ser comercializados.
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Es lo que ha ocurrido a la bodega Castell del Remei, en la provincia de Lleida. Su director, Xavier Cepero, asegura que en los últimos meses han tenido que llegar a parar el proceso en algunas ocasiones. “A veces hemos tenido que embotellar solo media pina, cuando podríamos embotellarla entera si tuviéramos envases. Algunas se han quedado sin embotellar, porque no nos dan fecha de entrega de las botellas”, relata Cepero.
"Sin cristal, no podemos hacer nada"
La falta de botellas también les ha llegado a provocar roturas de stock en la bodega. Puntualmente, no han podido abastecer a algún cliente porque no recibían el vidrio y no podían presentar el producto terminado. “Si no tienes cristal, no puedes hacer nada”, concluye el director de la bodega.
Algo que ha sufrido también la bodega Vall de Baldomar. En palabras de su gerente, Marta Porta, “con esta situación está siendo complicado embotellar, así que tenemos litros de vino sin envasar”. Confía en que de aquí a seis meses se haya normalizado la producción de botellas de vino, pero para las bodegas pequeñas ya está suponiendo grandes agravios.
Más allá de la pérdida de beneficios, la falta de vidrio les ha obligado a cambiar la planificación de la producción, a reprogramar la maquinaria de fabricación y a cambiar las botellas de algunos productos. “Además de un problema estético, esto implica hacer nuevas cajas, nuevos troqueles nuevas etiquetas… Hemos tenido que hacer muchos cambios en cosas que no estaba previsto cambiar”, explica Cepero.
Incremento de costes generalizado
El desabastecimiento de vidrio va acompañado de una subida de su precio. Desde principios de año, las productoras vinícolas han advertido un incremento de los costes de las botellas de más de un 40%. “Desde marzo, cada 15 días los precios suben astronómicamente”, explica la gerente de Vall de Baldomar. “Una botella que en septiembre costaba 0,35 euros, ahora roza los 0,50”, aclara.
Cepero denuncia que este incremento del coste es muy difícil de asumir, especialmente para las bodegas más pequeñas. “La diferencia es muy difícil de repercutir a corto plazo. Aquí tenemos las operaciones ya cerradas y nuestros costes han subido”, añade.
Los productores aseguran que el problema no se queda solo en las botellas, sino que también se extiende a los cartones para empaquetar, las etiquetas de papel o a los tapones de corcho. Desde el mes de enero, sufren tensiones y retrasos en todos los productos y con la mayoría de proveedores.