"Yo nací tres minutos antes", explica Judit, sonriente. A su lado, Júlia asiente. La complicidad entre ambas es casi palpable; están orgullosas de ello y lo justifican: "¡Nos pasamos todo el día juntas!". Estas dos gemelas de Barcelona apellidadas Baldoví —mellizas, técnicamente— comparten aficiones, gustos y amigos. Y a partir de ahora, también nota en Selectividad.
Estas dos estudiantes del colegio Kostka, de los Jesuïtes de Gràcia, en la capital catalana, han firmado la misma puntuación en las Proves d'Accés a la Universitat (PAU) de Cataluña: un 9,8. "Responsables, autocríticas y muy cariñosas", las describe su madre, Esther: "Mientras Judit es más artística, Júlia es más racional y científica". De hecho, eso aclara muchas cosas.
Lo que han conseguido, que parece sorprendente, para ellas es de lo más normal. Judit y Júlia Baldoví explican a este diario por qué y cuál es el camino que han elegido para la vida adulta; cumplen la mayoría de edad el próximo 3 de noviembre.
También han atendido a NIUS Marta Bernadet y Ramon Bernadas, las dos notas más altas de la comunidad y que compartirán grado.
Pregunta (P): ¿Cómo han ido las PAU? ¿Qué vais a estudiar?
Júlia: Yo he sacado 9,84 en la fase general y, con las específicas, un 13,64. Quiero estudiar Medicina porque me enecanta la biología humana y me fascina bastante. Me gustaría hacer algo con mi vida que pueda llenarme y eso es haciendo el bien a la gente.
Judit: Y yo un 9,88; contando las específicas, un 13,78. Quiero dedicarme a la danza porque siempre hemos compaginado los estudios con la danza. Y siempre he tenido la inquietud de qué pasaría si me dedicara a eso: me encanta y quiero intentarlo.
P: Os habéis preparado juntas los exámenes...
Judit: Siempre estudiamos juntas. Nos hacemos los apuntes y nos preguntamos entre nosotras en caso de que sea una asignatura de memorizar.
Júlia: Lo que más costó fue encontrar las ganas y también saber encontrar pausas luego. Empezó a haber mucha presión y cada vez que no estabas haciendo algo, te sentías culpable de no estar estudiando.
P: Gemelas, misma nota, estudiáis juntas... pero habréis fallado en cosas distintas, ¿no?
Judit: No estamos seguras de en qué fallamos porque no nos dan las correcciones, pero la verdad es que luego, de todo lo que comparamos, ¡las respuestas eran las mismas!
P: ¿Cómo puede ser?
Júlia: Porque, como estudiamos juntas, sabemos lo mismo. Y además pensamos de la misma manera porque siempre estamos juntas. Si una piensa una cosa, la otra piensa lo mismo. Y dudamos en las mismas preguntas, y siempre por los mismos motivos.
Judit: Y cuando nos corregimos mientras estudiamos, nos decimos “ten en cuenta esto o lo otro”. Piensa que, en los exámenes de castellano y catalán, ¡hasta hemos elegido la misma opción, A o B, sin siquiera saberlo!
P: ¿Tenéis alguna manía o costumbre que la otra no tenga?
Júlia: Yo, a veces, necesito más tiempo para asimilar el contenido sola para empezarnos a preguntar después.
Judit: Y yo he estado más tranquila, digamos, y ella ha tenido que tirar un poco de mí.
Júlia: Sí, se dormía.
Judit: Y a veces me dormía, sí [ríen].
P: ¡Algo más os tiene que diferenciar!
Judit: Que yo soy un poco empanada. Ella es un poco más espabilada que yo.
Júlia: Y yo tengo más mal humor que ella. Ella tiene más paciencia.
Judit: Y ella es un poco más impuntual que yo.
Júlia: Pero llegamos juntas tarde [vuelven a reír].
P: ¿Cómo es vuestra relación?
Júlia: Uy, nuestra relación [se miran]. Pues muy buena. Nos llevamos muy bien, nos peleamos (como todos los hermanos) pero nos llevamos muy bien.
Judit: Es verdad que en momentos de estudiar bajo presión, a veces, discutimos. Al final todo el mundo está un poco irritable antes de la Sele. Pero nos llevamos muy bien.
P: Y si no es estudiar...
Júlia: Lo que más compartimos es bailar. Siempre que no estamos estudiando estamos bailando y, si no, quedamos con amigos, que también lo hacemos juntas.
Judit: Sí, tenemos el mismo grupo de amigos incluso... ¿Y qué más? ¡Es que estamos todo el día juntas!
P: Y ahora empezáis caminos distintos. ¿Cómo creéis que va a ser?
Júlia: Me da miedo. Bueno, me inquieta más bien. Yo ya sé que puedo estudiar sola, pero va a ser mucho más duro, más aburrido.
Judit: Se nos va a hacer muy raro al principio. Verla estudiando algo y yo no tener que estudiar eso sino hacer otra cosa… Va a ser raro.
Judit: Nos echaremos de menos, por supuesto. Es verdad que, estando todo el día juntas, nos cansamos la una de la otra, pero cuando realmente estemos separadas... La voy a echar mucho de menos.
Júlia: Sí, yo igual, mucho.
P: Venimos de una pandemia, ¿eso te ha influido para elegir Medicina, Júlia?
Júlia: No me ha influido especialmente, aunque al inicio de la pandemia, por algún motivo pensaba “yo tengo que estar ahí, ayudando”. Me veía. Supongo que eso me ha ayudado a decidirme.
P: Los sanitarios han sufrido mucho… ¿Qué cosas buenas ves en la profesión?
Júlia: Que, aunque sea dura, es muy gratificante. Ayudas a la gente, aunque luego pueda salir mal, ya has hecho algo. Y me encanta la parte teórica incluso. La biología, el cuerpo humano… es fascinante.
P: Y tú, Judit, ¿dónde te ves en unos años?
Judit: Mi idea es entrar en una compañía de contemporáneo por Europa haciendo espectáculos alrededor del mundo y aprendiendo mucho cada día, y bailando cada día. Eso es lo que me gustaría.
P: A Júlia también le encanta la danza, pero solo tú has decidido apostar por ella... ¿Por qué?
Judit: Yo me encaminaba hacia la biología. Me interesan las ciencias ambientales, la ecología, la evolución… pero tampoco estaba muy segura de qué escoger. Y la danza siempre estaba ahí. En Navidad, fuimos a Madrid, a un intensivo, y me volví muy ilusionada y motivada. Y mi madre y yo pensamos "¿por qué no intentarlo?". Siempre lo había ignorado un poco, pero tenía esa inquietud de qué pasaría si me dedico a ello. Y ahora tengo muchas ganar.
P: ¿Cómo habéis celebrado la nota?
Judit: Hemos celebrado las notas del Bachillerato, más bien.
Júlia: Con todo el curso, yendo a Ibiza. Ha sido muy bonito, porque hemos compartido mucho tiempo con nuestros compañeros y en nuestro curso hay gente muy bonita y guay.
P: ¿Planes para el verano?
Júlia: El 19 de julio nos vamos diez días a Kenia, de safari. Y luego a Cadaqués y Sant Pol de Mar.
P: ¿Cómo reaccionaron vuestros padres al saber la nota?
Júlia: Las notas las vimos con nuestra madre y se puso a llorar. “Es increíble, qué genial…”, nos decía mientras nos abrazaba… Emoción de madre [ríe]. Y a nuestro padre lo llamamos por móvil y también, muy contento.
Judit: Antes de la Sele, nos tranquilizaban, nos decían que no sufriéramos demasiado con llegar a cierta nota. Ellos ya confiaban en que nos saldría bien.