Manuel consigue llevarse a Lloret de Mar el cuerpo de la pequeña Laia 17 meses después de su muerte
Laia, presuntamente asesinada por su madre en enero de 2021 en Zaragoza, por fin será enterrada donde vivía con su familia
Durante un año y tres meses, el cuerpo de la menor permaneció en una cámara frigorífica
Un padre reclama enterrar en Lloret a su hija, mientras la madre espera juicio en Zaragoza por la muerte de la niña
Laia, la niña presuntamente asesinada por su madre en enero de 2021 en Zaragoza, por fin será enterrada la semana que viene en el cementerio de Lloret de Mar (Girona) donde vivía con su familia. Manuel Ardila, su padre biológico, llevaba 17 meses luchando para conseguirlo e incluso le han llegado a reprochar que su insistencia estaba dilatando el proceso. Durante un año y tres meses, el cuerpo de la menor permaneció en una cámara frigorífica del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Aragón.
Desde un primer momento, el padre biológico solicitó al Juzgado trasladar el cuerpo a Lloret de Mar para darle sepultura. Sin embargo, la madre y presunta autora del asesinato pidió que el entierro fuera en la capital aragonesa. Finalmente, el recurso a la Audiencia de Zaragoza ha sido favorable y le autorizan a Manuel poder enterrarla en su localidad.
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“Estoy aliviado porque al fin podré tener a mi hija cerca y podrá descansar en paz a nuestro lado”, explica Manuel a NIUS. Sin embargo, no está conforme con todo el proceso, ya que desde el principio “no ha habido justicia”. Además, se siente decepcionado y no ha recibido ningún tipo de apoyo.
La pequeña Laia presentaba un centenar de contusiones
A Manuel le arrebataron a su hija pequeña de tan solo dos años en enero del año pasado. La última vez que la vio con vida fue en julio de 2020. Durante cinco meses, Laia fue maltratada y acabó asesinada. Su cuerpo presentaba un centenar de contusiones. Su madre y su padrastro fueron detenidos como presuntos autores de los golpes y maltratos que causaron su muerte.
Manuel reside en Lloret de Mar (Girona), junto a su otro hijo de 4 años. "Esta era la casa de Laia antes de que su madre y su padrastro se la llevaran a Zaragoza sin informar a nadie e incumpliendo el régimen de estancias establecido judicialmente", explica a NIUS.
Denuncias por malos tratos a los menores
Para el padre biológico de Laia, la muerte de su hija se podría haber evitado, ya que él había denunciado previamente los malos tratos continuados que sufrían sus dos hijos cada vez que visitaban a su madre. Asegura que la denuncia que interpuso a los Mossos d'Esquadra y la querella criminal que presentó en el juzgado número 2 de Blanes no sirvieron para nada.
Se permitió que durante seis meses mis hijos fueran torturados diariamente provocando el asesinato de mi pequeña
"En julio de 2020 su madre y su pareja secuestraron a mis hijos durante un permiso de fin de semana. Denuncié este secuestro en la comisaría de los Mossos d’Esquadra, y a la hora de poner la denuncia, el agente que la tramitó me dijo que 'con quién mejor que con su madre van a estar tus hijos'. Los Servicios de Atención a la Infancia de la Generalitat elaboraron unos informes sobre los malos tratos que sufrían mis hijos cada vez que pasaban permisos con su madre y aun así la jueza autorizó esos permisos", lamenta.
Tras seis meses de "maltratos diarios", Laia murió de forma "lenta y agónica" por los golpes que recibió. Tanto su madre como su padrastro declararon que se había caído por las escaleras y la metieron en la bañera para despertarla. Sin embargo, el juez decretó la prisión provisional para la madre. "Se permitió que durante seis meses mis hijos fueran torturados y drogados diariamente hasta provocar el asesinato de mi pequeña, causándonos unas secuelas a mi hijo y a mí, aparte de toda mi familia, que los llevaremos marcados a fuego de por vida", reclama Manuel.