La lección de los Mossos en 38 institutos: contra la discriminación y por la diversidad

  • La policía catalana imparte talleres para que alumnos de 12 y 13 años identifiquen situaciones de odio y apoyen a la víctima

  • Los estudiantes deben explicárselo al tutor para que este lo comparta con el claustro o alerte al agente de referencia

  • Es común que a los institutos les cueste identificar estos casos: "Pedimos colaboración a toda la comunidad educativa"

Un grupo de Mossos d'Esquadra forma a unos cinco jóvenes de un colegio en valores de diversidad para que ayuden a sus compañeros a identificar situaciones de odio como es el racismo, la homofobia o la discafobia, entre otros. El objetivo, que conozcan el valor de la diversidad y que, cuando se encuentren con alguna de estas situaciones, puedan dar apoyo a la víctima y avisar a su tutor.

Es una de las lecciones que los agentes de la policía catalana imparte en centros educativos catalanes. Lo hacen en 38 institutos de la comunidad, a alumnos de 12 y 13 años. Se trata de un taller contra la discriminación pionero en España, impulsado tras una exitosa prueba piloto en Girona.

“El principal objetivo de este proyecto exitoso es educar en el valor positivo de la diversidad y enseñar que la diferencia es buena”, ha explicado a NIUS Juan Miguel Martínez, jefe de la Oficina de Delito de Odio de Mossos d’Esquadra. Es por eso por lo que se proporciona herramientas a los jóvenes para prevenir conflictos y detectar situaciones de discriminación.

De hecho, es común que a los institutos les cueste detectar casos así. “Pedimos la colaboración de toda la comunidad educativa, desde las familias y los alumnos hasta el personal docente”, remarca Rose Gaetjens, directora de la escuela intermedia Jesuitas Gracia (Barcelona). 

Una vez el tutor sabe de una situación de discriminación, Martínez detalla que "tiene que poner al claustro de profesores en conocimiento”. Si la situación fuera más grave, se debe notificar al agente de los Mossos d'Esquadra de referencia para que pueda intervenir y denunciar el presunto delito.

"No se deben callar"

Rita y Abel son dos alumnos de 13 años que han asistido a las charlas de la policía catalana, convencidos de que “la diversidad es buena y hay que denunciar lo que no nos gusta”. Creen, y coinciden con los agentes, que es fundamental que los jóvenes sean conscientes de lo que ocurre a su alrededor para poder ser críticos y garantizar la interculturalidad e inclusión.

"Muchos niños se encierran cuando viven situaciones de discriminación o violencia, pero no se deben callar", agrega Rita.