Este año la campaña de la castaña se ha retrasado debido a las intensas lluvia de este otoño. Fue el día 12 cuando comenzó la cosecha en Málaga, la ciudad donde la cosecha es la más temprana de Europa. La agosteña, la portuguesa, la bravia temprana, la rubia temprana y la gallega son algunas variedades extratempranas, pero la más conocida es la pilonga. Su recolección no se realizará hasta finales de octubre, lo que indica que está en su mejor momento.
"A los largo de los próximos 15 o 20 días maduran y caen, lo que facilita la recolección, que se realiza manualmente", explica Diego Guerrero, presidente de la cooperativa Castañas del Genal a Diario Sur. "Es de gran calibre, muy fácil de pelar, con brillo y una pelusa blanca característica, pero sobre todo exquisita", prosigue Guerrero, quien además asegura que lo más acertado es pedir pilonga. Las formas recomendadas para su consumo son diversas: en fresco, asada o una vez desidratada en potajes, en cremas y para repostería.
Pero, ¿cómo se sabe que una castaña está en su punto? Lo primero, porque se han desprendido de los erizos. Un erizo puede tener varias castañas, pero las mejores son aquellas que se han desarrollado en uno solo. Las castañas aportan fibra e hidratos de carbono. Son una fuente natural de minerales como el fósforo, calcio, hierro, zinc, y vitaminas del grupo B y ácido fólico.