Hasta 12.000 personas han pasado este domingo por la capilla ardiente de José Antonio Reyes instalada en el estadio Sánchez Pizjuan. El futbolista falleció el sábado en un terrible accidente de tráfico en el que también murió un primo suyo y otro permanece hospitalizado grave. La investigación de la Guardia Civil apunta a que el coche que llevaba el futbolista iba a 237 km/h en un tramo de 120.
El mundo del fútbol ha quedado consternado por la pérdida de Reyes. Anónimos y gente del fútbol han pasado por la capilla ardiente. Los sevillistas protagonizaron un emotivo momento cuando anoche a la salida del féretro rumbo a Utrera, su pueblo natal, le cantaron el himno del centenario del equipo.