Las secuelas del cáncer le cuestan a Pilar 300 de los 450 euros de pensión
El impacto del cáncer es emocional, físico, social y laboral, pero también económico. Pilar, 39 años, supo que tenía cáncer gástrico hace 3 años. Perdió el estómago, para superar la enfermedad. Pero le quedaron muchas secuelas que palía con vitaminas, enzimas, glucosa, y para poder cntrolar esas subidas y bajadas brutales que la desploman o aturden, lleva un sensor permanente, que le permite no estar encerrada, pero que supone casi 150 euros mensuales. Tener calidad de vida le sale muy caro a Pilar, casi 300 de los 450 euros de pensión que recibe por una incapacidad total. Aunque está en litigio por lograr que le den la absoluta y una pensión una poco mayor.
Era responsable de un centro de peluquería y estética y el cáncer y sus jefes le impidieron seguir trabajando. Ella y su hija salen adelante con la ayuda de su madre , porque sino, asegura, sería imposible. Pilar es una de las 25.000 personas que según un estudio del Observatorio del Cáncer, que hace público la Asociación española contra el cáncer (AECC), están en situación de vulnerabilidad, de precariedad por el impacto económico tras un diagnóstico de cáncer.
Pilar es una de las 25.000 personas diagnosticadas de cáncer que quedan en precario para afrontar gastos derivados de la enfermedad: al menos 150 euros al mes. En precario quedan los autónomos, que con 400 euros mensuales, deben mantener negocios, y por eso solo un 10 por ciento cogen baja por el cáncer. Según Raquel del Castillo, responsable de Trabajo Social de la AECC, “quizá, sea este colectivo uno de los más desprotegidos, puesto que, en muchos casos los gastos habituales de sus negocios no se paran y corren el riesgo de tener una quiebra financiera”.
En precario quedan los parados, y más los que no tienen ninguna prestación, más de 5.000 fueron diafnosticados de cáncer el año pasado. Esto obliga a las familias que cuentan con bajos o nulos ingresos, a decidir entre, por ejemplo, pagar las facturas o comprar medicinas. Por último, hay un tercer colectivo que son aquellas personas con cáncer cuyo salario es menor a 710€/mes, Salario Mínimo Interprofesional establecido en 2017. Cada año, se encuentra en esta situación 3.744 personas que, al ver su salario reducido en un 25%, están en claro riesgo de exclusión social. La situación lleva a la AECC a pedir al Estado un plan de protección integral para las familias afectadas por el cáncer. Lo que representa un 28 por ciento del total de diagnosticos de cáncer en España cada año.